Hace unos días, la consejera de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, Ana Lupe Mora, presentó el proyecto de acondicionamiento de la llamada "Ruta 0.4.0", un sendero que une la playa del Socorro, en Los Realejos, con el pico del Teide, un camino verdaderamente desde la arena hasta la cumbre (y viceversa). Dado el desnivel que se genera en sus 27 kilómetros de recorrido, es muy apreciado por deportistas de élite para entrenar la resistencia, y gracias también a la belleza del trazado, suelen transitarlo senderistas y aficionados que sólo buscan disfrutar de la Naturaleza.
La rehabilitación de este sendero suma un atractivo más a la oferta de la Isla, con un coste no muy elevado porque no es una gran obra, y apuntala el rumbo tomado en la diversificación de nuestro destino turístico. Hace mucho que sabemos que limitar las cualidades de la Isla al binomio sol y playa es elegir un camino baldío para nuestro desarrollo, y el Cabildo está tomando iniciativas para ampliar las posibilidades de ocio del visitante y darlas a conocer en el exterior.
Tenerife cuenta con un entorno natural verdaderamente excepcional. Es un privilegio contar en la misma Isla con bosques milenarios de laurisilva, playas de arena negra, frondosos pinares y paisajes volcánicos. Siendo conscientes de que a la causa de su conservación nos debemos todos como una sola fuerza, podemos convertir esa Naturaleza superdotada en una fuente de generación de empleo y economía. La sostenibilidad no sólo es posible, sino que además es imperativa.
Los proyectos ligados al empleo verde abordan distintas temáticas de la economía verde como el fomento de la construcción sostenible y las ecoviviendas, la movilidad sostenible, las energías renovables, la transición de una agricultura y ganadería tradicional a una ecológica, el desarrollo rural, el consumo responsable, la eficiencia energética, el empleo ligado al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, la gestión ambiental en la empresa, la RSE en actividades económicas como las ligadas al turismo, la industria agroalimentaria, la gestión forestal sostenible, la conservación del medio marino, los residuos, etc.
Es un amplio abanico de opciones, entre las que destaca el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y las actividades ligadas al turismo. Ya en nuestra Isla estamos viendo cómo surgen cada vez más pequeñas y medianas empresas dedicadas a las actividades en la Naturaleza, al deporte al aire libre como el senderismo, la travesía en kayak, el parapente... Son empresas que generan empleo y economía y distinguen con un punto de calidad diferenciada a Tenerife como destino turístico.
De igual forma, estas empresas no sólo enfocan su actividad a un beneficio económico, sino que a través de su labor se crea conciencia medioambiental y se educa a la población, residente o visitante, en la importancia de la protección de la Naturaleza. Cuanto más conocedores seamos de nuestro patrimonio natural, más responsables nos volveremos en preservar esa riqueza.
El Cabildo puede actuar aquí como un cooperador, poniendo los medios para que el entorno natural se encuentre en el mejor estado posible, contribuyendo a su conservación y, a la vez, a su dinamización. Porque con esa intervención desde el Cabildo Insular se genera empleo, tanto en el momento de la obra como a posteriori, consolidando el destino bajo premisas de calidad y atrayendo a más visitantes.
Las fórmulas del pasado ya no son válidas, no podemos pretender que lo que funcionó antes del estallido de la crisis vuelva a valernos como siempre. Por eso, el Cabildo de Tenerife, desde su Área de Medio Ambiente, está apostando con fuerza por el empleo y la economía basados en la conservación y potenciación de nuestro tesoro natural, con criterios de sostenibilidad y con visión de futuro. Es un compromiso de la Administración insular con el desarrollo de la Isla y con la diversificación de la actividad económica para afrontar los años venideros con mayores garantías.
Bienestar, Sanidad y Dependencia del Cabildo Insular de Tenerife @aurelioabreutf