1.- Venía yo de bañar a "Mentecata", para llevarla al veterinario, cuando me para una señora protestando airadamente porque yo me llame a mí mismo viejo. "Usted no está mayor", me decía, "sino muy bien" y "tampoco está "goldo", como usted se llama, ni siquiera "goldito", expresión que detesta". Se ve que la señora lee mis artículos. A mí que me llamen gordo hasta me gusta -en Venezuela es un vocablo que significa que hay cariño-, pero "gordito", no; eso me perturba mucho. A Suso Zárate lo han llamado toda la vida gordo y ahora que no lo está tanto lo siguen llamando igual, Suso el Gordo. Lo de gordo repito que en Venezuela y en otros países de Latinoamérica es una palabra cariñosa. Aunque no lo estés, que no es mi caso. Ahora con lo de la televisión las personas que me paran por la calle, otra vez, se multiplican. Yo ya soy un periodista de afición, no de obligación, porque me he jubilado. Lo que pasa es que esta profesión no se abandona nunca del todo. Siempre queda una colaboración, un programa. Siempre nos quedará París como se decían los amantes, Ilsa y Rick, en "Casablanca". Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, casi nada.

2.- El otro día apareció, como por arte de magia, el facsímil del guion original de "Casablanca" que compré en Nueva York, en la tienda de RKO. Con sus tachaduras incluidas. Qué bonito guion, qué bien escrito, qué bien trazada la historia, de principio a fin. Tengo la peli en video, la pongo siempre aunque en los canales de pago de la televisión se programa con mucha frecuencia. No me canso de verla, hasta el final: "Creo que este es el principio de una gran amistad", le dice Rick al prefecto francés de la ciudad, caminando por la pista del aeropuerto, en medio de la niebla.

3.- Últimamente me pasa mucho con la crónica, que empiezo hablando de una cosa, desvarío y termino hablando de otra. A lo mejor son cosas de jubiletas. Julio Luis Pérez Alonso, hermano de Pepe "el Cotorra", se jubiló de Telefónica a los 30 años y ahora está en China, viendo cosas. Este no para. Pero Julio no viaja con el Imserso (¿o es Inserso?), como Arturo Trujillo y Juan Manuel Beautell, en la perrera de los aviones; Julio Luis viaja en primera clase y riega los viajes con champán, no vayan ustedes a creer. Un día lo llamé y estaba en Dubai; a los pocos días lo volví a llamar y se encontraba en Shangai. Así quiero yo ser cuando sea mayor y llegue la Semana Santa. Ay.

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