Coalición por Europa es una coalición electoral que se presentará a las elecciones europeas el próximo 25 de mayo. Esta coalición está integrada por CiU, PNV, RI, CC y Compromiso por Galicia. Hasta ahí todo bien. Se han repartido el orden de ir en la lista y el representante de CC, Javier Morales, aun estando en un sitio no muy privilegiado, tendrá posibilidades de salir. Está bien esta coalición, además, amparada en el apartado de las naciones sin Estado para que dentro de espacio político europeo puedan tener voz.

Su programa electoral tiene como punto relevante el "derecho a decidir" que tanto se ha cuestionado estos días y de forma negativa para el nacionalismo en el Parlamento español. Pero dentro del espacio del nacionalismo se puso de manifiesto una cuestión una tanto incomprensible y que cuesta entenderla dado la incongruencia que la sostiene. Y me refiero a la posición de CC a través de unas declaraciones de la diputada Oramas que con anterioridad al desarrollo de la sesión parlamentaria manifestó que votaría en contra de ese derecho, optando más tarde por la abstención. Posición esta que se hace muy cuesta arriba para asimilarla, más aun cuando se forma parte de una coalición electoral que preconiza en uno de sus puntos básicos el derecho a decidir, con la importancia que esto tiene para el futuro de los pueblos y, sobre todo, para el nacionalismo, lo que consolida su estructura ideológica.

Se hará difícil, creo, comprender esta incongruencia en el seno de esta coalición electoral por lo que, pensamos, se está a tiempo de componer la situación y que el pedigrí nacionalista no se embosque, salga airoso y no se retrotraiga en componendas que contradigan la ideología nacionalista y no circule la confusión alrededor de los partidos que la componen; de ahí que no nos haya extrañado que en la comisión parlamentaria donde el diputado Quevedo proponía una consulta para decidir si el pueblo canario está o no por las prospecciones petrolíferas, los representantes catalanes se ausentaron antes de la votación, dejando entrever una evidente disconformidad por lo que había acontecido el día anterior con la abstención de Oramas.

Ante esto debemos tener claras las ideas y el nacionalismo canario debe transitar por sendas que no se aparten de la esencia ideológica que da definición al nacionalismo, porque, de lo contrario, estaremos determinados a que se pierda la confianza, aun en nosotros mismos y más en una coalición electoral donde unos van por un lado y otros por el de más allá

Si el derecho a decidir, con la importancia que tiene, se orilla y no se pone toda la carne en el asador, mal servicio haremos al nacionalismo, sobre todo, al canario, que debe renovarse, reinventarse, pero que no se verifica poniendo o quitando esta o aquella cara sino afinando y remozando la idea que le da vigencia e identifica.