"Hoy seguimos siendo los primeros; mañana, Dios dirá", comentaba José Rodríguez Ramírez cada vez que le llevaban a su despacho los datos trimestrales de difusión de este periódico. "Hoy seguimos siendo los primeros; haremos todo lo posible para que mañana, también", decimos por nuestra parte. Hasta ahora el éxito de EL DÍA ha sido, en una grandísima parte, el éxito de José Rodríguez como editor y director. Ahora, con Mercedes Rodríguez al frente de esta Casa, el reto es seguir adelante. Contó el hasta ahora editor de nuestro periódico con el apoyo de un plantel de buenos profesionales. La crisis económica nos ha obligado a prescindir de algunos muy a nuestro pesar. Pronto vendrán tiempos mejores aunque, no nos cansaremos de repetirlo, Canarias no verá su amanecer hasta que no sea una nación soberana. La independencia nos corresponde porque supone reparar una injusticia histórica -un crimen de lesa humanidad- como lo fue la invasión de estas Islas hace casi seis siglos, pero nos corresponde también porque nos supone una ignominia como pueblo el que consintamos que sigan saqueando nuestros recursos hasta dejarnos en la más lamentable indigencia.

Hemos sido desde siempre el periódico de Tenerife. La defensa de la más poblada y más extensa isla de este Archipiélago fue el faro que guió a esta empresa en los tiempos de su fundador, Leoncio Rodríguez. Una labor que José Rodríguez perpetuó y engrandeció hasta su último aliento. En un momento determinado, esa defensa de Tenerife frente a las apetencias hegemónicas de Las Palmas se hizo extensiva al Archipiélago en su conjunto. Es tan indigno que la principal Isla se supedite a las arbitrariedades de algunos políticos "grancanarios", algo que nunca hemos consentido en estas páginas, como que toda la nación canaria permanezca bajo el yugo colonial de un país que está muy lejos. Un país cuyos políticos no nos comprenden porque solo nos ven como los gañanes de su finca de allende los mares.

El pueblo tinerfeño, y ahora también el pueblo canario en general, ha reconocido esa entrega incondicional a la defensa de sus intereses. Nada menos que 184.000 lectores diarios avalan nuestra labor; 50.000 más que la suma de las audiencias de los demás periódicos canarios editados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, como destacábamos en nuestra edición de ayer. Eso es lo que nos importa. Podríamos decir que tomen buena nota los anunciantes de qué medio rentabiliza muchísimo más su inversión, pero preferimos dejar este aspecto para nuestro departamento comercial. La economía resulta esencial para un sector tan duramente golpeado por la crisis como es el de la prensa, pero las ideas también. Son las ideas, y no el dinero, las que hacen girar al mundo.

No fue posible el franquismo sin Franco ni está siendo posible el chavismo venezolano sin Hugo Chávez. Sería iluso pretender que este periódico continúe siendo el mismo que era bajo la dirección de José Rodríguez. Algunas cosas cambiarán porque cada persona es única e irrepetible. La singularidad, sobre todo la que se yergue frente a la adversidad de los elementos o el embate de los necios, es lo que nos eleva a la categoría de seres superiores entre todas las especies vivientes del planeta. Habrá cambios ineludibles, como decimos, pero que nadie se lleve a engaño: en lo esencial seguiremos la línea ya trazada. Y lo esencial, lo imprescindible y lo irrenunciable para nosotros es la independencia de Canarias. Tarde o temprano, la libertad de esta tierra llegará y lo hará sin violencia. Lo hará por la fuerza de la razón y no por la razón de la fuerza.

Aspiramos a no seguir dependiendo de España y, al mismo tiempo, no queremos que Paulino Rivero vuelva a ser presidente del Gobierno de Canarias. Que nadie vea debilidad en nuestra pluralidad. Era nuestro más ferviente deseo que dimitiese e incluso se exiliase pero, a la vista de que solo queda un año para las elecciones autonómicas, parece que deberemos soportar su mala gestión hasta el final de la legislatura. Ojalá para entonces el daño sufrido por estas Islas no sea irreparable. Lo catastrófico sería una tercera legislatura presidida por Rivero. ¿Tres mandatos seguidos a cuenta de qué? Eso no lo permiten ni en Estados Unidos. ¿Es Paulino Rivero un gobernante de más altura política que Reagan, Bush u Obama? Que busquen los responsables de CC nacionalistas auténticos dentro de sus filas. Háganlo antes de que sea tarde, porque el presidente ya se está mercando apoyos en la cúpula del partido.