En un lejano país, su monarca se entera de que unos famosísimos sastres están de paso por su reino. Sin perder tiempo, los convoca para que le confeccionen su mejor indumentaria. Los sastres, luego de disfrutar un buen tiempo los beneficios que le brinda la vida en la corte, le comunican que han terminado su trabajo y anuncian a quien quiera escucharlos que han confeccionado para el rey el traje invisible más hermoso del mundo, tan hermoso que "sólo los tontos no pueden verlo". Proceden entonces a quitarle la ropa al rey y mediante aparatosos ademanes le colocan el nuevo traje invisible. Convoca entonces a sus colaboradores, a quienes les pregunta por la belleza de su traje. Superada la sorpresa de ver al rey desnudo y enterados de que semejante traje es tan hermoso que "sólo los tontos no pueden verlo", toda su corte afirma que el traje es el "más hermoso del mundo". Así, el rey paseaba desnudo por su palacio luciendo su traje invisible. Un día sale del palacio para recorrer su reino. El pueblo lo ve desnudo, pero por temor a contradecirlo, no dice nada. Hasta que un inocente niño lo descubre y grita: "¡El rey está desnudo!". Entonces, el rey se mira y descubre la verdad: había sido engañado.

Esto mismo o algo parecido es lo que está pasando en Tacoronte. Nos toman por tontos. Han corrido comentarios, incluso se han repartido panfletos pues nadie los firma -echar mierda, para que nos entendamos- con el "erróneo" caminar del alcalde y lo mal que estaba haciendo las cosas.

A mí no me cuadraba. Y no precisamente por capricho sino porque, como dicen la sensatez y el evangelio, "por sus obras los conoceréis". Y por sus obras conozco al alcalde desde hace tiempo y a los que están en la oposición, que eran del PSOE pero que ya no lo son, con el exalcalde Rodolfo al frente, también. Y a los del PP que lidera y acaudilla Teresa Barroso, les conocía por sus promesas antes de las elecciones y también por los anuncios de lo maravilloso que iba a quedar el pueblo tras su paso por el poder, tal y como cacarearon a los cuatro vientos en las seis semanas en que cogobernaron.

Harto de escuchar historias e histerias de difícil digestión, decidí acudir a un pleno y comprobar por mí mismo si el traje que le estaban haciendo al señor alcalde se correspondía con el que llevaba puesto, no fuera a ser que, como en el cuento, apareciese luciendo sus vergüenzas, tal y como comentaban los que se sentaban en lado de la oposición.

En mi vida he pasado más vergüenza. Ajena, claro. Y no precisamente por la actuación de quien preside la corporación, sino por la del bando contrario. Solicitaba el alcalde la aprobación del primer trámite necesario para realizar varias obras tan evidentes como urgentes entre las que se encontraban el acerado de los accesos a los colegios de Guayonge y de Aguagarcía, además del alcantarillado de tres calles del municipio: Carril de Millete y Carril de Billete en Aguagarcía y la Sabina en Guayonge. Comienza el turno de palabra por el concejal de Sí Se Puede, que vota favorablemente en lo relativo a las aceras de ambos colegios tras reconocer la necesidad de las mismas. Le sigue la intervención de Rodolfo como representante de ese grupo ex-PSOE y dice que para eso hay que hacer un proyecto general con todas las aceras del municipio y que por eso votan en contra. Yo alucinando. Con los ojos como platos. No daba crédito a lo que estaba oyendo obnubilado por el rebuscado argumento. Faltaba Teresa Barroso, representando a ese PP tacorontero disfrazado de sindicato y que, tras no sé cuantas menciones a que no se podía gastar el dinero -al contrario de lo que decía en sus seis semanas de gloria-, le puede la pasión y le sale lo que realmente pensaba: "Vamos a votar en contra porque no hay sintonía con este equipo de gobierno".

Llega el turno del alcantarillado. Hay vecinos de estas calles que en cinco meses han tenido que llamar tres veces a la cuba. Eso son mil euros. Muchos otros no pueden pagarlo. A alguno le pagan los servicios sociales el vaciado. En definitiva: La mierda, con perdón, se está tirando a las tajeas y donde se puede.

Interviene Sí se Puede. Ángel Méndez, que reconoce su necesidad, pero se abstiene. Inconcebible la incongruencia. Y don Rodolfo: sí, efectivamente, hay que hacer un proyecto general también de alcantarillado para todo el municipio... bla,bla,bla. Por lo que votamos en contra. Tere Barroso: mismas y elocuentes palabras que en la intervención sobre el acerado de los colegios. La falta de empatía nos llenará de mal olor y contaminará al menos los alrededores de esos barrios. Ya se limpiará cuando llueva.

Ni el llamamiento del único concejal de PSOE, Carlos Medina, a la cordura, a que pensaran por una vez en los niños, sus familias y en los vecinos que padecen estas necesidades, hizo que pestañearan. Votaron en contra.

Y cómo votan. Les miraba y, cabeza abajo, levantaban la mano en bloque sin que argumento alguno les moviera ni una tripa. Buenos chicos. Como marionetas. Sin expresividad. Sin inmutarse ante los improperios de los treinta y pico afectados que asistían al pleno y que no se podían creer tal ignominia.

Valoro una oposición responsable. Que por encima de los intereses de cada uno o de partido ponga los de los vecinos. Aquí ha sido demasiado evidente. Las cartas boca arriba. ¿Cuándo harán los deberes? Voto a quien resuelve los problemas no a quien los aprovecha. La falta de empatía y la burocracia dilatadora -Teresa y Rodolfo- son argumentos pueriles y ya anacrónicos. Aunque se vistan con las telas invisibles de la retórica. La política ya es otra cosa. Eso quiero pensar. Desde luego nada que se parezca a lo que ustedes demostraron. Y otra cosa más... a lo mejor no somos tan tontos.

Feliz domingo.

adebernar@yahoo.es