La resiliencia es la capacidad de los seres humanos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas. Cuando una persona o grupo es capaz de hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada, y puede superar contratiempos o, incluso, resultar fortalecido por éstos.

Del mismo modo, las sociedades deben tener igual capacidad de adaptación para seguir avanzando y poder sobreponerse, por ejemplo, a los desastres naturales, situaciones que no está en nuestra mano controlar.

En ese sentido, el Ayuntamiento de La Laguna lleva meses trabajando, junto a otras administraciones, en el marco del proyecto ''Canarias Resiliente''. El archipiélago es un territorio cuya población, a lo largo de los siglos, ha tenido que reinventarse adaptándose a las nuevas circunstancias tras sucesos de este y otro tipo, y en La Laguna hemos abierto esta línea de trabajo sabiendo de la importancia de la actuación colectiva ante estas situaciones.

Precisamente, el pasado 18 de julio acogíamos una jornada de autovaloración municipal, compromiso adquirido por el Ayuntamiento de La Laguna y demás municipios canarios para lograr un mecanismo que facilite el entendimiento de los logros, vacíos y retos para la implantación de acciones orientadas a la reducción de riesgo de desastres.

La Laguna se convertía, de este modo, en el primer municipio de las Islas en poner en marcha esta autovaloración que se realizó, como todos los retos importantes del municipio, a través de un proceso consultivo que contó con mesas de trabajo abiertas a los participantes, representantes de ciudadanos, agentes sociales y técnicos de diferentes concejalías del Ayuntamiento.

Los resultados de esta autoevaluación municipal se darán a conocer la primera semana del mes de septiembre y serán incluidos en la campaña ''Ciudades Resilientes'' de La Laguna.

Ya en el mes de marzo, el Pleno del Ayuntamiento aprobó la firma de la declaración del municipio como ''Ciudad Resiliente'', un documento rubricado por todos los municipios de Canarias en un encuentro pionero en España, auspiciado por la ONU, y promovido por la Cátedra de Reducción de Desastres: Ciudades Resilientes, además de la Federación Canaria de Municipios (Fecam).

Hasta ahora, el punto más fuerte de la acción de los gobiernos locales en la reducción de los desastres ha sido la gestión de las emergencias o desastres, a través de los planes de emergencia municipales. Estos instrumentos han tenido un importante desarrollo en los últimos años, gracias al esfuerzo del Gobierno de Canarias, la Fecam y los propios consistorios.

A la ONU le han interesado, en este ámbito, las peculiaridades que ofrecen los territorios insulares, lo cual nos trasladaron varios de sus representantes en una visita a La Laguna, con motivo, precisamente, de este encuentro, en el que La Laguna tuvo un papel destacado.

Entre los asuntos comentados estuvieron las contingencias sufridas en la isla y en este municipio en concreto, como el temporal de 31 de marzo de 2002, la tormenta tropical Delta, en 2005, o el incendio que devastó buena parte del inmueble histórico de la sede del Obispado de La Laguna, en enero de 2006.

En cada uno de estos sucesos se articularon los mecanismos y protocolos necesarios para dar respuesta rápida y eficaz. Asimismo, tras estas experiencias, el Ayuntamiento se ha ido formando cada vez más en seguridad y llevando a cabo convenios con diferentes entidades expertas en esta materia.

Se trata, en resumen, de seguir mejorando, de aprender de la experiencia no solo desde las instituciones, sino desde todos los ámbitos públicos y privados. Tener, en suma, la tranquilidad de que estamos protegidos y de que, cada día, intentamos mejorar para que la sociedad a la que servimos y pertenecemos, tenga la capacidad de seguirse creciendo ante las adversidades.

de La Laguna