La Chincheta ya está de vuelta. Y a vueltas con un otoño muy acalorado en lo político. Se dibuja un camino preelectoral enrevesado y lleno de curvas. En CC acabó la madre de todas las batallas. Clavijo ganó, y ahora toca reconstruir la ciudad nacionalista, arrasada por las bombas de ambos bandos. Tarea nada fácil.

Prepárense con lo del PSOE. Que sepamos, cuatro precandidatos ya, para optar a la Presidencia del Gobierno. Ahí es nada. El "Vice Pérez" dijo que no, y se abrió la veda. ¿Y en el PP...? pues andan azorrados tomando decisiones como se toman en ese partido, en silencio, con el dedo, y de arriba para abajo.

En el PP quien se mueve, no sale en la foto. Me cuentan que en tres meses todo estará decidido. Ya saben, para los políticos, es momento decisivo. Llegó la hora de colocarse. Y más de uno, desesperado, sigue sin encontrar sitio.

Y sin olvidar algo. El fenómeno Podemos, o pónganle la etiqueta que quieran. Pueden ser "queremos", "sabemos", "ganemos" o "aquí estamos amigos". Una masa de ciudadanos descontentos, que está en la trinchera con ganas de guerra y con el voto entre los dientes. La bola de cristal está echando humo. De aquí al próximo mes de mayo no nos queda nada. Abróchense los cinturones que despegamos.