1.- Los palmeros, que son tan suyos, han convocado oposiciones para enano de la Virgen. Los requisitos, tener entre 18 y 50 años y presentar un certificado médico; poco más. Yo les mandaría a unos cuantos de aquí, a ver si se quedan en La Palma. Aunque ustedes están deseando que dé nombres, ni de coña. Así que cada cual aguante a su enano. En Miami, no hace mucho, los enanos protestaron, tras una discoteca contratar a un grupo de ellos para que esperaran, a la salida, a los clientes borrachos, que por 20 dólares los cogían por las patas y los lanzaban contra unos colchones. Los enanos se quejaban, no de su trabajo ni de la violencia del impacto, sino porque los borrachitos se tomaban la atribución de repetir el lanzamiento, sin abonar otros 20 dólares. En el concurso de Gran Hermano siempre aparece un enano vestido de payaso y en las películas de policías y ladrones anda siempre por medio Danny de Vitto, que también es bajito. Es decir, que los enanos son siempre personajes muy valorados en diversos cometidos, casi siempre relacionados con el entretenimiento. Claro que ser enano de la Virgen, numerado y uniformado, da mucho prestigio, entre otras cosas porque los que se enfundan el gorro y la librea no son enanos, sino hombres como castillos vestidos de tales, con las patitas cortas y una gran cabeza.

2.- Pero ahora, ya ven, se convocan oposiciones para todo, incluso para enano de La Palma, enanos que danzan en las fiestas lustrales y arrastran público de todo el mundo. La gente no se explica cómo se pueden cambiar tan rápido de ropa y este es el truco que mantiene en vilo a los miles de espectadores que cada año asisten a los espectáculos. Y, claro, los enanos se han puesto viejos y hay que renovar la flota. Además, ya se admiten mujeres, aunque los que seleccionan la cosa me da que no están mucho por la labor de aceptar al enanismo femenino en la plantilla. Veremos el resultado de las pruebas. Además, ahora andan a la greña con los derechos de la música y de la letra de las danzas, una cosa muy complicada de la que no pienso opinar. Realmente a mí lo que me mola es el minué, una danza amariconada pero muy estética.

3.- En fin, que toca ir a La Palma, a ver a los nuevos enanos de la Virgen con las patitas cortas y la gran cabeza, alguno de los cuales se ha caído bailando, con gran estrépito y difícil reintegración a la verticalidad, dado lo complejo de su vestuario. No me lo pierdo en la próxima edición. Yo sólo he estado una vez en esta fiesta y me parece realmente fantástica. Así que repetiré.

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