Queridos ciudadanos de aquestas infortunadas ínsulas: les auguro siete meses (7) terroríficos porque si al "coaligacionero" presidente Paulino le salió el grano, Fernando Clavijo, al vicesocialista José Miguel Pérez le pica la verruga, Patricia Hernández.

¿Hasta mayo de 2015 vamos a estar sumergidos en el desgraciado paralelismo de estos dos jefes con similares trayectorias, empecinados en "cogobernar" esta región pendientes exclusivamente de las próximas elecciones para seguir en el poder o poder meter a los suyos? Muy fuerte, oiga. La incoherencia de estos líderes que se diluyen públicamente es impresionante. A y B.

A) Después de la polémica victoria de Patricia Hernández, candidata discutida por posible pucherazo, el secretario de los socialistas canarios habla de traspaso de poderes, tranquilo y sereno, cuando se sabe de las zancadillas en los pasillos y las intrigas en los despachos. Sin olvidar el tremendo mosqueo en Gran Canaria por la afloración de tantos simpatizantes -que no militantes- suscitados por los alcaldes del sur de Tenerife. Lo que ha promovido un apoyo incondicional para doña Carolina en la isla de enfrente. En esas estamos.

B) Por su parte, en un alarde de cinismo, don Paulino (acompañado, claro está, por sus inseparables -de momento- alcaldes de Lanzarote y de Fuerteventura) decidió no asistir a la importante Conferencia Política de CC, dando así la sensación de ir soltando el mando en manos del candidato Fernando Clavijo. Pero, ¿no hubiera sido más creíble y elegante apoyar a la nueva jefatura asistiendo al acto? Por lo que repetimos: también en CC hay zancadilla en los pasillos e intrigas en los despachos. Es decir: don Paulino y don José Miguel "morirán matando".

Pero el pueblo llano ya no traga ni una más. Ya nos pueden contar ambos líderes -y sus equipos afines- milongas de traspasos serenos, consensuados y organizados, que eso no se lo cree nadie, porque lo que se denomina "pato cojo" puede funcionar en otros países pero conociendo el carácter de los españoles (en este caso canariones y chicharreros) eso es imposible. Por lo tanto, lo lógico y deseable sería que estos dos jefes se dieran el piro cuanto antes, no de forma progresiva sino radical. Uséase: ya.

Porque, ¿vamos a estar los canarios gobernados de forma desequilibrada, tamba-leante y dubitativa con intrigas, rencillas y artimañas durante estos siete meses? ¡Jo!

Es la fatalidad de estos peñascos porque, ocurra lo que ocurra, manden los nuevos/as o sigan los viejos, esta región va a estar cogobernada por "sietemesinos".

Nota importante. El problema médico de los nacidos sietemesinos está totalmente supe-rado. Para el de sietemesino político parece que no hay solución alguna. ¡Jo!