Andrés Pedreira, nuestro pequeño Nicolás, el ya ex director financiero de Sinpromi, el ya ex presidente del Fútbol Sala Uruguay, el hombre que robaba dinero público para ayudar a los demás, se ha ido a vivir a un coqueto apartamento, propiedad de su familia, en Marbella. El hombre del guante blanco se sentía asfixiado en la isla por la presión mediática y social. No me extraña, después de haber rateado 660.000 euros, que se sepa, de los fondos para la atención a discapacitados, algún tipo de presión debe sentir el muchacho. Lo cierto es que ha puesto tierra de por medio. Estimo que la magistrada habrá considerado que no hay riesgo de fuga. La policía tardó 2 semanas en registrar su domicilio en busca de pruebas. A saber lo que haría el tipo con las facturas y papeles que debía tener de viajes y cuchipandas. Igual se las llevó para Marbella para revisarlas bien. Nadie se lo ha impedido. Se llama ocultar o destruir pruebas. El caballero se ha dejado ver incluso por el palco de autoridades de un partido de la Liga de Fútbol Sala hace unos días en Jaén, donde parece que ejercía de rico altruista. Había comprado 12 abonos de ese equipo, y dejó buen recuerdo con las comilonas y fiestas que sufragó con el dinero de todos. Ahí no debe sentir presión alguna claro. Ya saben qué fácil es disparar con cartucho ajeno.

@sdnegrin