1.- Vaya por delante que lo que dije anteayer fue un lapsus mentis. La de la cabeza del Bautista no era Jezabel, sino Salomé. Jezabel es otra. Le agradezco a mi amigo Jorge Machado la aclaración y le mando un abrazo. Por otra parte, este es mi penúltimo artículo de la temporada. Me voy de este querido periódico. Que nadie se apunte el tanto de mi ausencia, porque el único motivo de mi marcha es el cansancio. La escritura diaria, el puto folio, es como un martirio chino y yo llevo 47 años con esto. Son muchos folios ya. Mañana, si Dios quiere y me lo publican, escribiré mi último artículo, más que nada para terminar con el mes. Cae en domingo; luego toca mago. Y les voy a dar una sorpresa: un desnudo precioso de José Carlos Gracia. Cada día pienso en el encargo que me hizo hace catorce años mi amigo Pepe Rodríguez. No he fallado ni un solo día: ni vacaciones, ni excusas de enfermedad, de viaje; nada. Todos los días de Dios he estado con ustedes. Los tiempos cambian, yo no renuncio a la escritura. Ahora mismo, como les dije no sé cuándo, preparo una novela. Les gustará.

2.- Estos catorce años han sido interesantes. No es fácil que un columnista dure tanto tiempo en un periódico. Ni tampoco que mantenga los estándares de lectores que dice la Internet que tengo. Les agradezco a todos ustedes su fidelidad, que ha sido asombrosa. También yo he sido fiel a columnistas que no merezco: a Umbral, a Ruano, a Camba, a tantos. Mi maestro, desde chico, fue Azorín, tras cuya lectura aprendí a teclear la vieja máquina "Underwood" de mi abuelo. Todo lo que he visto y escuchado lo he volcado en este periódico, en donde compartí páginas con mi amigo Pepe Chela, paz descanse, y con mi amigo Ricardo Peytaví, que también se marcha mañana a descansar, pero bien vivo, gracias a Dios.

3.- A los miles de lectores que comparten conmigo el afán de un periódico les digo que ha sido un placer. Es imposible contentarlos a todos. Hay una canción de Nino Bravo en cuya estrofa principal se puede escuchar "...al partir, un beso y una flor, un te quiero, una caricia y un adiós". Pues eso. Los enemigos respirarán tranquilos; los amigos se preguntarán ahora qué leer. Hay muchas cosas que leer en un periódico, tantas como letras se publican cada día. Mas, en contra de mi afirmación, Óscar Wilde dijo que la literatura no se lee y el periodismo es ilegible. Pues eso. Y mañana, un desnudo y otro adiós. El definitivo.

achaves@radioranilla.com