Un buen amigo, Manuel Mora, me ha regalado en estas Navidades una copia de la película emitida por RTVE "Prim, el asesinato de la calle del Turco". Un magnicidio que continúa rodeado de misterio y que nunca fue resuelto. Como homenaje a Galdós, en el noventa y cinco aniversario de su muerte, el 4 de enero de 1920, recordamos la clave de sus "Episodios nacionales" que suelen ser desestimados incluso por los admiradores de Galdós al compararlos con las "Novelas contemporáneas". Por los mismos años en que escribía las dos primeras series de los "Episodios", la pluma ágil de Galdós daba vida a las novelas en defensa de una tesis de la primera época como Doña Perfecta, Gloria o la Familia de León Roch. Pero a continuación escribe las "Novelas contemporáneas" retratando la sociedad madrileña, y entre ellas "Fortunata y Jacinta", su obra máxima de la serie. El último grupo de las novelas contemporáneas revela un cambio espiritual de Galdós y aparecen entre otras "Nazarin" y "Misericordia".

Existen notables diferencias al escribir los "Episodios" que Galdós los inicia escribiendo de épocas no vividas en persona sino imaginadas o reconstruidas. En la cuarta serie comienza a relatar sus recuerdos personales. Y finalmente, escribe de modo distinto, sobre todo los tres últimos volúmenes, exponiendo sus experiencias personales en la edad adulta. En su conjunto vienen a ser una historia novelada de la vida española del siglo XIX. Galdós se sirvió para escribir los "Episodios", más que de datos de archivo, de la tradición oral y de los recuerdos propios o ajenos.

Poco después de su primera obra la "Fontana de Oro", 1868, Galdós escribe la posibilidad de una gran empresa para iniciar los "Episodios nacionales" al conocer a los narradores franceses Émile Erckmann y Alexandre Chatrian. Vemos, por tanto, que su decisión fue anterior a la publicación de su primer Episodio "Trafalgar" en 1873. Es decir, Galdós comienza en el siglo XVIII prolongado hasta la invasión napoleónica de 1808. Afirma Julián Marías que Galdós, al enfrentarse con lo sucedido en el siglo XIX, busca el punto de partida para entender la innovación a la que va a asistir con su imaginación de "los hechos históricos o novelescos". Esta es precisamente la clave de los "Episodios".

En "Montes de Oca", 1900, escribe la justificación de los "Episodios" como forma literaria y proclama que no hay suceso histórico que interese si no aparece un hilo que vaya a parar a la vida afectiva. Galdós exterioriza la entraña dramática de la vida afectiva y expresa que todo episodio histórico es de interés si va unido a la vida afectiva y a la realidad palpitante. Galdós comprende que la historia está realizada por hombres y mujeres, por vidas individuales más allá de sus voluntades. Por eso mismo las páginas brillantes de los "Episodios nacionales" reflejan las imágenes de la España del siglo XIX. Vemos lo sucedido desde 1805 a 1880 a los personajes históricos vestidos como personajes de ficción. Todos entrelazados, juntos, pero cada uno con su vida pero también con la imaginada. Y al leer un Episodio nacional pasa ante nosotros un sorprendente mundo real entrelazado, mezclado, con un portentoso mundo novelesco en el que percibimos no solo la magnitud de los grandes acontecimientos políticos y militares sino el "vivir, el sentir y hasta el respirar de las gentes".

*Miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas. Asociado fundador de la Asociación Canaria de Amigos de Galdós