La sanidad canaria está enferma. Llevamos meses, y si me apuran años, hablando de los problemas de Urgencias, de las enormes listas de espera, del tiempo que se tarda para ser tratado por un especialista, preocupados por esas situaciones alarmantes, y la enfermedad real es la mala, por no decir, nefasta gestión.

Existen documentos gráficos del año 2006, en poder de sindicatos y personal sanitario, en los que ya se podían ver camas amontonadas en los pasillos de Urgencias. Han pasado nueve largos años y el problema sigue siendo el mismo. Da igual que haya más o menos personal, o más espacio. En nueve años no han encontrado la solución a un problema puntual. Cómo será con el resto.

No hay voluntad de solucionarlo o existe una incompetencia tan manifiesta que habría que revisar quienes vienen ocupando los mismos puestos en la Sanidad canaria desde hace veinte años. Hay médicos de familia que tienen 2.800 pacientes cuando no se debe pasar de los 1.500 expedientes.

Hay un abismo entre la atención primaria y los especialistas. No existen protocolos de actuación que den una continuidad adecuada al tratamiento del paciente. De hecho, pasan meses y hasta años desde que el médico de cabecera ve al enfermo y este es diagnosticado por un especialista. Esa y no otra es la realidad.

@sdnegrin