Algunos pensarán que nuestro partido se ha hecho viejo. Que nuestras políticas han envejecido con el paso de los años. No es cierto. Nuestro proyecto, que nació como respuesta a la indiferencia del Estado, es hoy, en plena crisis política y económica, tanto o más necesario que entonces.

Hemos avanzado en estas últimas dos décadas por nuestra constancia y nuestra firmeza en nuestras demandas. Pero no ha sido suficiente. Hemos trabajado con unos y con otros, pero siempre hemos sufrido las mentiras de los que hoy gobiernan y las medias verdades.

Entre la mentira, que nunca puede ser duradera, como ha quedado claro con el actual Gobierno, y la incertidumbre de quienes se arrogan ser los únicos que representan a los ciudadanos, Canarias necesita más nacionalismo.

Hemos vivido crisis internas, ataques gratuitos de aquellos que solo desean el fin del nacionalismo canario, pero no cejaremos en nuestro empeño. Ni desaliento ni desesperación.

La situación nos obliga a ser más exigentes con nosotros mismos que con nuestros adversarios políticos. El aprendizaje nos ha costado caro, pero no echaremos por la borda el trabajo de miles de hombres y mujeres que, durante todos estos años, han trabajado para desterrar la desigualdad y el desequilibrio del Estado con Canarias.

Nacimos como respuesta a unos Gobiernos que ni administraban, ni gobernaban, ni legislaban para Canarias. Hemos crecido sumando victorias y sufriendo heridas que harán de Canarias una tierra más fuerte. Heridas que, como en el caso de las prospecciones petrolíferas, lograron que creyésemos que, si queremos, podemos seguir creciendo como pueblo.

A la crisis solamente se la desarma con más trabajo, con más justicia social y con más esfuerzo. Tendremos que seguir buscando nuevas salidas. Y las encontraremos. Este pueblo tiene derecho a crecer, a ser fuerte, sin ataduras, sin imposiciones.

No nos dejaremos vencer por el pesimismo ni por el desánimo; tenemos que afrontar con firmeza y eficacia las causas de los problemas, resolverlos y recuperar la confianza que merece Canarias. No partimos de cero y, por ello, no debemos olvidar lo que hemos conseguido gracias al esfuerzo común de la sociedad canaria.

Tenemos coraje de sobra. Y tenemos también la capacidad y la voluntad para lograrlo. Y, para ello, hemos de sumar, aunar el apoyo de todos aquellos que confiaron y aquellos que siguen creyendo que el futuro tiene un solo camino: el nacionalismo canario, un proyecto sin ataduras, sin la dependencia de partidos que gestionan, gobiernan y legislan anteponiendo siempre la voluntad de aquellos territorios en los que acumulan más intereses.

Los canarios y canarias exigen recuperar un poder que por derecho propio le corresponde: la capacidad de participar en la toma de decisiones y en la construcción de un proyecto que debemos definir conjuntamente. Por ello, te invito a que participes con tus propuestas en la redacción de nuestro programa electoral a través de nuestra página web y redes sociales. Con tu aportación construiremos el futuro, juntos.