Por culpa de mi artículo del pasado sábado, varias personas de acá y de allá me han señalado con el dedo, gesto que ustedes sabrán lo que significa aunque, si alguien no lo sabe, yo se lo contaré con un par de palabras. Señalar a uno con el dedo viene a significar una cosa así como llamar al señalado, pedante o engreído. Aunque también puede significar ignorante o mentiroso.

Pero no tienen razón quienes me hayan señalado con el dedo. Pueden reprocharme que yo confundiera el nombre de mi amigo Esteban con el de Ezequiel, por lo que pido disculpas, pero no por los motivos referidos a las bandas de música de nuestros pueblos. Y no es lo mismo.

En 1836 (obsérvese que ya estamos en el siglo XIX) había en Garachico una banda de música u orquesta, "que se permitía el lujo de actuar en la Capital de la Provincia, alternando con las de otros municipios". Añadiré ahora algo ocurrido con anterioridad y que se me escapaba. "En 1812 hay varias fiestas en la localidad garachiquense. En ellas se habla de música, canciones y otros regocijos populares". Cuando finalizó la guerra de la Independencia, "la Junta Suprema ordenó que se hicieran luminarias y hubiera repiques de campanas" y "Garachico celebró jubilosamente la efeméride, cumpliendo fielmente lo mandado; y hubo música además de...".

En 1814, cuando regresó Fernando VII a España, hubo grandes fiestas por espacio de ocho días (¡mira que ofrecer fiestas en honor de tal personajete!). "Por la noche hubo descargas de fusilería, muchos fuegos artificiales, decoración de casas y en la Plaza principal. Tanto esa noche como en la anteriores, hubo música, vivas y canciones y un refresco general en la casa del Marqués de Villanueva del Prado, don Alonso de Nava y Grimón". Nos lo cuenta, con el máximo detalle, el cronista don Melchor de la Torre Cáceres, en sus "Apuntes generales de Garachico".

Todos los datos que hemos referido sobre el año 1814 se repitieron en 1818 al crearse el obispado de Tenerife. Y también en 1823 cuando una Real Orden consideró a Garachico capital del Partido de Daute. Ocurrió lo mismo cuando el Puerto de Garachico fue designado Villa. La música y los fuegos artificiales estuvieron siempre presentes, así como las milicias del lugar.

Por otra parte, la llegada a Santa Cruz de don Carlos Guigou y Pujol, famoso músico francés, impulsó considerablemente la música en la Isla, no solo el año de su llegada, en que hubo un importante concierto capitalino, sino...

"...al año siguiente hubo otro concierto todavía mayor, al que concurrieron las orquestas de Santa Cruz, La Laguna, La Orotava, Icod y Garachico, despoblándose el interior de la isla para venir a presenciar función semejante". (Obsérvese que no se habla de bandas sino de orquestas y no se cita la de Los Realejos).

Pienso tratar, en alguna ocasión, detalles de las bandas de las milicias. Saldrá a relucir entonces, como es lógico, la música militar de Garachico. Para algo servirían las milicias del lugar. Hoy me limitaré a recomendar a los lectores interesados la lectura de dos libros: En el titulado "Mi álbum", del lagunero don José Olivera, se ofrecen diversos datos sobre nuestras agrupaciones musicales. Concretamente aconsejo la lectura de las páginas 151-168, en las que se hace especial referencia a la banda de música de La Laguna, además de citar las de otras localidades como La Orotava, Icod y Garachico. También me parece sumamente interesante el libro de Rodríguez Mesa sobre la creación de la banda de música de La Orotava y su desarrollo entre 1842 y 1942. Todo un siglo de brillante historia. La publicación de mi amigo es de 1976 y se imprimió en la Imprenta Católica, según creo recordar. Con tales lecturas aclararemos mucho las cosas. Debo decir que se me olvidaba hacer constar que cuanto aparece escrito en negrita lo copié en los libros y apuntes mencionados. Que me perdone el lector estos despistes. También yo los sufro. Y es que tener 85 años...