La Gestora para la Defensa del Patrimonio Histórico de Santa Cruz de Tenerife es un movimiento ciudadano espontáneo que impulsó un vecino de Santa Cruz, el periodista Vicente Pérez. Un ciudadano preocupado por la pérdida continuada de nuestro patrimonio histórico, por el abandono y la desidia del Ayuntamiento, en los últimos muchos años. A la reunión de hoy asistió, entre otros ciudadanos comprometidos, el anterior concejal de Patrimonio Histórico de Santa Cruz de Tenerife, Alfonso Soriano. Su presencia reitera que se mantiene la dejadez que denunció en los plenos del Ayuntamiento durante el mandato pasado. Recuerdo sus excelentes intervenciones, a veces acaloradas, por la absoluta escasez de medios materiales y personales de un departamento que nunca fue tomado en serio.

El patrimonio de Santa Cruz se está perdiendo sin que nadie haga nada para conservarlo y legárselo a las generaciones chicharreras futuras. El desprecio a nuestra historia es evidente y clamoroso. Sólo hace falta darse una vuelta por el casco histórico, la Concepción y El Toscal, para apreciar el deterioro de las casas, varias veces centenarias y los monumentos singulares. La iglesia matriz de la Concepción, San Francisco y el Templo Masónico son tres ejemplos mudos del pasotismo de los sucesivos alcaldes. Ninguno ha hecho nada por nuestro patrimonio.

En otras partes de la ciudad, la cosa no está mejor. Los invencibles castillos que defendieron la ciudad frente a piratas y corsarios de la fama de los almirantes ingleses Blake y Nelson yacen derrotados por el paso del tiempo y el abandono. El Balneario es un símbolo vivo del desprecio continuado a nuestra historia reciente, que levanta la indignación de miles de vecinos que aprendieron a nadar allí. El abandono del conjunto histórico del parque Viera y Clavijo, incluido el antiguo teatro Pérez Minik, hoy en ruinas, y en el que viven una veintena de okupas, convertidos en espontáneos y voluntarios mantenedores de unas instalaciones municipales históricas, es una vergüenza para la ciudad. El antiguo cementerio de San Rafael y San Roque, en el que descansan nuestros antepasados más ilustres, se encuentra cerrado y en un estado de abandono vergonzoso y deplorable. Tumbas profanadas y lápidas rotas por actos vandálicos e indigentes que hacen sus necesidades sobre las sepulturas. Un irreverente pasotismo, consentido por unos ediles irresponsables e insensibles.

La Gestora ha elaborado un Manifiesto en Defensa del Patrimonio Histórico de Santa Cruz de Tenerife, que como candidato a la Alcaldía por el CCN, he suscrito, convencido de que un pueblo sin historia no es un pueblo, por lo que el Ayuntamiento está obligado a conservar el patrimonio histórico de la ciudad para disfrutarlo nosotros y los que nos visitan y legárselo a las nuevas generaciones futuras. No es una cuestión económica coyuntural que pueda verse afectada por la crisis, como excusa, sino algo esencial y permanente que no se puede descuidar.

Me comprometo, si soy alcalde, a cuidar mejor nuestro patrimonio histórico, como se merece, por respeto a nuestra historia y como obligación intergeneracional. Soy chicharrero y me siento orgulloso de serlo y quiero que mis hijos y nietos se sientan también orgullosos de serlo. Que conozcan la historia de la ciudad en la que viven, las gestas, los monumentos, los edificios históricos, nuestra cultura, nuestro pueblo. Espero que el resto de los candidatos y candidatas apoyen también el Manifiesto y luego, tras las elecciones de mayo, actúen en consecuencia. Yo ya lo he hecho.