Hay que ver con qué facilidad se le llena la boca a los políticos a la hora de prometer y qué calladitos permanecen si de lo que se trata es de solucionar problemas. En su edición del pasado domingo, EL DÍA incluía dos informaciones que, en principio, no tenían nada que ver, o quizás sí, pero que, a su vez, ponían sobre la mesa las diferencias que ahora mismo existen entre los asuntos que tienen entre manos muchos responsables públicos y el día a día del resto de los ciudadanos. En la primera de ellas, Manuel Domínguez, alcalde de Los Realejos y candidato del Partido Popular al Cabildo de Tenerife, aprovechaba un acto de su organización en Adeje para comprometerse a crear 25.000 puestos de trabajo si alcanza la Presidencia de la Corporación insular el próximo 24 de mayo. Todo un reto por parte del también presidente del PP en Tenerife, que se suma así a su compañera Australia Navarro, que, pocos días antes, prometió 100.000 para todo el Archipiélago, o al propio jefe de filas de la formación en Canarias, José Manuel Soria, quien auguró que en 2015 se crearán en España medio millón de puestos de trabajo. El argumentario de campaña del PP está claro: Nadie sin empleo. Todo esto lo pudieron ver los lectores de EL DÍA en la edición de hace exactamente una semana. En esa misma publicación también se recogía uno de los proyectos puestos en marcha por la Asociación por la Igualdad Social en Canarias, con sede en La Orotava, que, bajo el título "El que siembra, recoge", repartió el año pasado más de 6.000 kilos de papas entre familias necesitadas. Esta iniciativa ha sido posible ponerla en marcha gracias a la cesión desinteresada de una finca en el barranco de La Arena, por parte de un vecino del municipio del Norte de Tenerife, y a la solidaridad de muchas personas que acuden a echar una mano y mantener el cultivo. Trabajo, también, pero del de verdad, nada de promesas.

Canarias se convirtió esta semana en la capital del mundo de las energías renovables, gracias a la I Cumbre Internacional sobre esta materia organizada por la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER). Una buena oportunidad para intercambiar experiencias con otros territorios similares a las Islas, por sus singularidades y dificultades, y, sobre todo, para dar un impulso al papel que ahora mismo juegan esta fuentes de recursos en el mix energético del Archipiélago, que goza de unas condiciones climáticas envidiables. Habrá que esperar un tiempo para ver si el encuentro de dos días ha sido realmente fructífero o una simple reunión de colegas y conocidos.

Los cambios en la cúpula de la RTVC deben servir, tal y como queda reflejado en estas mismas páginas, para recuperar su independencia y convertir el ente en un verdadero servicio público, no para mejor gloria de un grupo de amiguetes. La designación de Santiago Negrín como presidente del Consejo Rector es una garantía, no solo porque sea colaborador de esta Casa, sino porque su dilatada trayectoria profesional así lo avala. Sus primeras palabras una vez elegido van en esa dirección. Ahora solo resta que lo dejen trabajar sin presiones externas y ajenas a la RTVC.