La atención a las personas con discapacidad y la prevención social y el desarrollo comunitario cuentan por vez primera con planes propios en el ámbito municipal, que comenzarán a aplicarse en este mismo ejercicio. De esta manera, el Ayuntamiento de Santa Cruz prosigue la aplicación del Plan Estratégico de Servicios Sociales, el único de sus características existente en nuestra comunidad, que aprobamos a finales de 2013. Atrás quedó una etapa marcada por el asistencialismo y la improvisación, dando paso a una política basada en la planificación, que nos permita anticiparnos a los problemas y facilitar a la ciudadanía el acceso a unas condiciones de igualdad, especialmente a las personas más vulnerables.

La elaboración de estos planes se ha basado en la participación, contando con la visión y el conocimiento de quienes trabajan en el mundo de la discapacidad, para lograr que los derechos universales sean una realidad. En el caso del segundo, el Plan de Prevención Social y Desarrollo Comunitario, han sido más de 1.000 las personas consultadas, con el fin de evitar situaciones de vulnerabilidad, trabajando en la intervención y la prevención de los factores de exclusión. Aunque en los últimos años hemos multiplicado por cuatro la dotación de ayudas a quienes más lo necesitan, consideramos que esta problemática exige un tratamiento integral, en los ámbitos económico, laboral, formativo y sociosanitario.

Dentro de este mismo capítulo, esta semana he planteado al Banco Santander la oportunidad de extender a diez años el convenio suscrito con Banif, para garantizar el alquiler de viviendas a 66 familias con escasos recursos, en Añaza. Consideramos que el momento resulta idóneo, teniendo en cuenta los avisos de desahucio recibidos por varios de estos vecinos, debido a que el ayuntamiento no había formalizado el ingreso de algunos de los recibos. Lejos de tolerar esta situación, hemos exigido el cese de este tipo de prácticas, evitando que familias sin recursos puedan verse en la calle, además de continuar los acuerdos con entidades financieras e inmobiliarias, propietarias de una importante bolsa de viviendas vacías, para mantener la vía de los alquileres sociales.

Sin movernos de Añaza, acabamos de presentar el quinto servicio de día para menores puesto en marcha en el presente mandato, localizado en el referido barrio del Suroeste. En colaboración con la Fundación Proyecto Don Bosco, la apertura del centro tendrá lugar en el mes de abril y permitirá atender, desde el punto de vista integral, a 30 niños y niñas de entre 4 y 14 años -la franja de edad con más vulnerabilidad-, igual que a sus familias, además de complementarles sus necesidades alimenticias. Hay que tener en cuenta que la cifra de menores bajo supervisión municipal ha crecido un 20% en el último año, al pasar de 370 a 441, lo que no solo evidencia las consecuencias de la crisis sino también una mayor capacidad de respuesta desde el ayuntamiento.

Atender a las familias más necesitadas y propiciar las condiciones para la creación de puestos de trabajo ha centrado nuestra labor durante estos cuatro años. En paralelo, hemos logrado darle la vuelta a la difícil situación económica que padecía también el Consistorio, alcanzando acuerdos para pagar, ordenando su estructura, controlando el gasto y reduciendo la deuda como ningún otro ayuntamiento en el resto de las capitales españolas. Por eso hoy podemos implementar otras actuaciones de interés para el vecino, a las que había renunciado la corporación, como las actividades extraescolares en los 40 colegios públicos del municipio y la dotación de ayudas para el deporte base. El fin no es otro que seguir creciendo en calidad de vida.