Dice la acepción 2 del DRAE para este término: "Mudanza que hace una persona o cosa de un estado a otro; como de la avaricia a la liberalidad, de la pobreza a la riqueza". Siguiendo la lógica expositiva, también pude considerarse: de la inteligencia a la estulticia. Y es en esto en lo que quiero pararme.

Podíamos leer en la página 7 de EL DÍA del pasado 10 de abril: "UPyD llevará las industrias a las afueras". Este titular me llenó de sorpresa, y con avidez leí el texto que lo desarrollaba. Y así, el texto decía: el candidato de Unión Progreso y Democracia (UPyD) a la alcaldía, Miguel Ángel González, destacó entre el manual con las más de cien propuestas electorales de las integrantes del partido en Santa Cruz "nuestra intención de trasladar la Refinería, la Cementera y la Cervecera a las afueras de la ciudad, al considerarlas industrias contaminantes".

Dejando para los profesionales en la materia la medición de la contaminación que esas industrias puedan producir respecto de las normativas procedentes en cada caso, una cosa que no acierto a comprender es que un candidato a la alcaldía del municipio se arrogue la consideración desde su propia subjetividad. Otra cosa es, supongo, la consideración de centralidad de las industrias en su ubicación. Cuando tales industrias se montaron, lo hicieron en las afueras de la ciudad. Ha sido la ciudad la que las ha integrado en su urbanización.

Y ahora, lo más estrambótico por parte del señor candidato de UPyD a la alcaldía de Santa Cruz: "Nuestra intención de trasladar (...)". Trasladar: "Llevar o cambiar a una persona o cosa de un lugar a otro". Aquí, las cosas a trasladar que propone don Miguel Ángel son la Refinería, la Cementera y la Cervecera. En la mente del candidato debe estar asentada la idea de que tales complejos industriales se elevan con un carrito hidráulico y se colocan en otro sitio. Incapaz de comprender que tales industrias no se pueden trasladar, sino montar nuevas industrias sustitutivas en otros lugares que él denomina "afueras". ¿Dónde están esas "afueras" de Santa Cruz capital?

Tengo a don Miguel Ángel González por un sobresaliente experto en turismo. Lo tenía por una persona inteligente. Pero meterse en política y dar con todo aquello al traste parece una maldición. Decir lo que ha dicho, que aquí he comentado, me parece impropio de un candidato que lo que debe comprometer su palabra es en lo que puede cumplir. Tal vez sea verdad que, como dijera el viejo profesor, don Enrique Tierno Galván, las promesas electorales no son para cumplirlas.

En consecuencia, ya sé a otro a quien no tengo que votar. A lo mejor, por eliminación, se me presenta la luz.