Llueve sobre mojado. La historia de José Luis Delgado (PSOE) en el Cabildo está plagada de roces. Los ha tenido con algunos miembros de su propio grupo socialista. Y los ha vuelto a tener con sus socios de Coalición Canaria. Esta vez se ha sentido dolido porque el presidente, Carlos Alonso, se ha quejado públicamente de la gestión del área de carreteras que lleva Delgado. Este se defendió en el pleno diciendo que, en efecto, las carreteras de Tenerife son terribles, pero que las deja mejor de lo que se las encontró. Y se quejó amargamente de las críticas de Alonso. El presidente no habló. No hizo falta. Quienes tienen memoria recuerdan que a Carlos Alonso le sentó como un tiro la actitud de algunos socialistas cuando criticaron abiertamente la venta de los Casinos propiedad de la corporación insular. Entonces le dijeron que ser socios de gobierno no implica estar de acuerdo en todo y que por una crítica no pasaba nada. Fue justo lo que le dijo el otro día Cristina Valido (CC) a José Luis Delgado.