Nos dirigimos al mes de mayo. Va llegando el buen tiempo. Y con ello la gente va animándose a lo que toca. Cambiar ropa de invierno por otros ropajes más ligeros, sacar los bañadores, demás rebumbio playero y comenzar a remojarse. Es lo propio.

Y los amigos de lo ajeno también se van animando. Me lo comentaba una persona hace días. En una playa del sur de Tenerife tardaron cinco minutos, los que duró su baño, en "levantarle" directamente y sin problema alguno, gafas, cartera, llaves del coche y hasta las cholas... El hombre, quemándose los pies, salió corriendo hacia el vehículo. Afortunadamente estaba allí.

Pasó el resto del día dando de baja tarjetas de crédito y denunciando el robo. Aunque no creo que le haya servido de mucho. La policía no presta mucha atención a esas zarandajas. Las playas se han convertido en una suerte de "zoco" donde pulula todo tipo de mercadeo. Masajistas chinas, vendedores de refrescos, de rifas, de fruta, etc. Y claro también pululan los amigos de la mano ligera...

Los Ayuntamientos hacen lo que pueden y están preocupados con el asunto, pero no tienen los medios suficientes para estar todo el día pendientes de estos "lajas" de playa. Va creciendo la sensación de que dentro de poco nos llevaremos mochilas impermeables al agua, con nuestras cosas.

@sdnegrin