Escuchar un debate político siempre es morir un poco. Voces destempladas que parecen saber muy bien cómo arreglarlo todo. Pero la realidad es que unos y otros han pasado alguna vez por las responsabilidad del gobierno. Y no pudieron arreglar los mismos problemas que venimos arrastrando por años. Se engañan y nos engañan con un lenguaje proteico. No hay más cera que la que arde ni más fuerza para el cambio que la del pueblo. Ayer debatieron en la SER los principales líderes de los partidos canarios (CC, PP, PSOE y NC). No hubo ideas revolucionarias, pero sí algún atisbo de sabiduría para entender que si algo debe ocurrir en los próximos años es que haya grandes acuerdos de todos los partidos en temas sociales de importancia. Las cosas sólo cambian cuando cambian las personas. Y las personas sólo cambian cuando cambian de manera de pensar.