Islam significa sumisión, que consiste en el sometimiento a una realidad única. Pocos significantes se me ocurren ahora con más calado que este. Pero "Sumisión" es también la última novela de Michel Houllebecq. El éxito y la fama a escala mundial del escritor francés difícilmente pueden ser infundados, y este libro es prueba de su justeza.

La presentación de esta novela estaba prevista para los días de las matanzas de Charlie Hebdo y de los judíos del supermercado kosher de París. Houllebecq ya dispone de escolta como Salman Rushdie y es tildado de islamófobo.

Los islamistas de Houllebecq, sin embargo, en nada se parecen a los yihadistas de los atentados de Francia. Lo que sí prevé y guarda en cambio gran paralelismo es la marcha de franceses judíos a Israel. La novela versa sobre el acceso a la presidencia de la República francesa de un islamista moderado, que vence en la segunda vuelta al candidato del Frente Nacional en 2022. Aun siendo muy numerosa la comunidad musulmana en Francia, no lo es al punto de ganar por sí sola unas elecciones presidenciales. Aquí está la densidad de la novela, en cómo disecciona y recompone con la ficción la realidad cultural, sociológica y política de Europa.

El candidato islámico concita el apoyo de la izquierda y buena parte de la derecha francesa, por motivos disímiles, naturalmente. El personaje, un profesor de universidad especialista en Joris Carl Huysmans, escritor decadentista del s. XIX que abrazó el catolicismo a edad tardía, y a quien parcialmente emula. Aquel necesitaba realidades espirituales tangibles y el profesor también. En este contexto de orfandad ética y espiritual aparece una idea de Toynbee que cifra la decadencia europea en su autosuicidio, y que entronca con valores actuales dominantes no muy alejados del nihilismo del XIX reinstaurado, el hedonismo, la religión consumista, relativismo y laicismo.

El cúmulo de estos factores y la insatisfacción subsiguiente son los que abrirán el camino para que Mohamed Ben Abbes pueda instalarse en el Eliseo. El catolicismo, desplomado en Francia, pero religión del Libro para el islam y tolerada, tendrá en el islam su acicate; la izquierda a falta de ideas y teorías se ha convertido en ideología moralizante y sentimental, y se apuntará a lo multicultural antioccidental.

El deseo de sumisión que late en la sociedad occidental es mucho mayor que el abiertamente expresado. Houllebecq como Philip Roth, como la gran literatura de nuestro tiempo, es capaz de abrir en canal las profundas mutaciones culturales de nuestras sociedades.