En apenas unas semanas Tenerife acogerá la tercera edición del Festival Starmus, que, para el que no lo conozca, es una apuesta -en un principio pareció algo arriesgada- que el Cabildo de Tenerife, junto al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la empresa privada, llevan a cabo con la intención de que el gran público pueda descubrir las maravillas del universo a través de distintas actividades como el turismo, la ciencia, el arte y la música. Todo ello en una mezcolanza singular y atractiva que se traduce en reunir a los más destacados astrofísicos, astrónomos y astronautas, y que a través de charlas, conferencias magistrales y espectáculos interactivos se den cita en Tenerife.

Precisamente este nuevo evento se presentó hará unos días nada menos que en la Real Sociedad Astronómica de Londres, con la presencia de Carlos Alonso, presidente del Cabildo tinerfeño, junto al científico Stephen Hawking y a Garik Israelian, verdadera alma máter de dicho festival. En dicho acto el político tinerfeño invitó a los allí asistentes a visitar Tenerife y a que disfrutasen de un evento que en poco tiempo se ha convertido en todo un referente mundial dentro del mundo científico, y que para el turismo canario en general y para el tinerfeño en particular ha supuesto una repercusión mediática y publicitaria que suma más de 170 millones de euros.

Esta apuesta por un turismo científico y cultural significa un paso adelante decisivo a la hora de diversificar nuestra oferta turística, que no puede seguir sometida a la vieja idea de que Canarias es solo un "destino de sol y playa", sino que, al contrario, este festival debe suponer una valiosísima herramienta de promoción para las Islas Canarias, así como para sus palacios de congresos, auditorios y hoteles, que acogerán gustosamente una variedad de encuentros, mesas redondas, exposiciones, conferencias y conciertos que llevarán a cabo destacados expertos mundiales en cada una de las materias que se impartan.

Tenerife, que por méritos propios cuenta con una planta hotelera que está entre las mejores y más premiadas del mundo, se ha convertido, además, junto con La Palma, en uno de los principales lugares de la tierra que cuenta con un cielo puro y limpio; por consiguiente, las islas se han transformado en una de las mejores zonas para la observación del cielo y de las estrellas. No es de extrañar, pues, que se haya elegido para llevar a cabo el festival Starmus, además de la sede del Instituto de Astrofísica de La Laguna, los observatorios del IAC en el Teide y el del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma.

Como tampoco es de extrañar que un año más se hayan iniciado las conversaciones con los responsables del hotel The Ritz-Carlton Abama para alojar a los principales intervinientes, así como para llevar a cabo las diversas conferencias y mesas redondas que este año, y bajo el lema "Más allá del horizonte", se hará en homenaje al científico Stephen Hawking, para lo que el director general de dicho hotel, Hugo Lecanda, ya dispuso que todo en el hotel estuviera preparado para este acontecimiento, destacando el recién inaugurado servicio de su Club Level, un producto exclusivo que ofrece dicha cadena hotelera a sus clientes más destacados y cuyo punto referencial lo constituye un gran salón de estar, donde convergen zonas de descanso, lectura y comedor, todo ello con unas vistas impresionantes, decorado con exquisitez y elegancia, que suele situarse en los pisos superiores de sus hoteles y que cuenta con especiales servicios para quienes se hospedan en dicha planta, en donde, asistidos por un mayordomo, se les brinda la posibilidad de degustar tanto un servicio de alimentos y bebidas gratuitos como resolver cualquier necesidad que les surja durante la estancia, asegurándoles una experiencia inolvidable en un entorno paradisíaco. Lujo y ciencia.

macost33@gmail.com