"Sol de la felicidad y del poder; esplendor de la magnificencia; perla única del mar de la soberanía; estrella del cielo del imperio que brilla con incomparable esplendor, cuyo estandarte es el sol y cuyo satélite es la luna; tú que desciendes de una larga raza de reyes; sombra de Dios, triunfador siempre en las batallas...".

Que no se asusten los lectores. No se trata de una nueva fórmula ritual para ser recitada ante Soria por los nuevos afiliados del Partido al tomar posesión. Tampoco del saludo que prestan los miembros del Comité Regional en el momento en que el ministro de Industria entra en el salón.

No. En absoluto. Aunque a alguno le gustaría.

Es el discurso que tenía que despachar todo aquel que fuese recibido en audiencia por el Gran Mogol de la India del Norte, antes de exponer el motivo de su visita.

Y podía el visitante inventar y añadir una nueva hipérbole a dicha letanía, con la que complacer al Gran Mogol.

Así lo cuenta Blasco Ibáñez en el Libro Tercero, capítulo 7 y 8, de su "Historia de los Grandes Mogoles".

Espero que con los cambios de talante y de actitudes prometidos a nadie se le vaya a ocurrir imitar a la Corte de los Mogoles.

Siguen nuestros afiliados y nuestros electores a la espera de esos cambios, como ha señalado el mismísimo expresidente Aznar.

Hasta la fecha solo conocemos dos. A nivel del Gobierno de España la sustitución del ministro Wert por Iñigo Méndez Vigo, que seguramente sea un acierto. Aunque no va a tener mucho tiempo de gestión, Iñigo lo hará muy bien, con toda seguridad.

Siempre recuerdo que en 1996, cuando yo era diputado nacional, debido a un mal asesoramiento sobre Canarias, él, que entonces era eurodiputado, hizo unas declaraciones poco afortunadas para nuestras Islas y yo, muy enfadado, le remití un fax preguntándole "si había hecho esas declaraciones bajo los efectos de una fuerte borrachera".

Cosas de la juventud. Posteriormente tuvimos oportunidad de conocernos en un acto en el Congreso de los Diputados y los malentendidos quedaron olvidados. Mucha suerte al nuevo ministro de Educación.

No ha habido más movimientos por parte de Rajoy. Seguiremos esperando, pero la cuenta atrás ha comenzado.

A nivel regional sí que ha habido un cambio muy relevante: la destrucción total del moderado equilibrio organizativo y de poder, a favor del PP de Gran Canaria y sin el mínimo recato exigible.

Me explico:

1) Tanto la portavoz parlamentaria de nuestro Grupo en el Parlamento de Canarias, Mª Australia, como el portavoz adjunto, Miguel Jorge, son diputados por Gran Canaria.

Nunca había ocurrido antes cosa semejante en nuestro G.P.

Siendo el presidente del Grupo de La Palma, Tenerife está ausente de la dirección.

2) Ha sido designada por el dedo todopoderoso Mercedes Roldós, diputada por Gran Canaria, para ocupar la plaza de senadora en representación de nuestra Comunidad Autónoma.

3) Con similar actitud y desequilibrio el jefe ha creado un comité de coordinadores para afrontar las elecciones generales en Canarias.

El director del mismo es mi amigo Felipe Alonso El Jaber, consejero del Cabildo de Gran Canaria. Y de los cuatro coordinadores tres más son de Gran Canaria y uno de Tenerife. Es decir, cuatro frente a uno.

En resumen: todo el poder del PP canario reside en Gran Canaria, por si no tenía poco con el ministro Soria.

Si los de Tenerife queríamos caldo de equilibrio nos ha dado abundantes tazas.

José Manuel se ha deshecho del sentido de la moderación y la ecuanimidad y -ejerciendo desde la arbitrariedad- no ha dudado en burlar al PP tinerfeño.

Por el morro.

Por obra y gracia de José Manuel Soria, quien a estas fechas sigue sin dimitir como presidente regional, la única forma de asumir responsabilidades por el desastre al que llevó al PP canario con sus decisiones en las elecciones de mayo.

Y es que José Manuel pertenece a esa clase de políticos que solo "responde ante Dios y ante la Historia".

Yo preferiría decir estas cosas ante el Comité Regional y no en la prensa, porque allí nadie se atreve a enfrentarse con Soria.

Pero ya ven. Ya no me invitan a asistir a las reuniones.

Posiblemente porque no quieren oírme.

Seguiremos hablando.

*Abogado. Inspector de los Servicios del Ministerio de Hacienda en excedencia