Ignoraremos si se hubiese podido construir la actual Unión Europea si no hubiesen existido, además de Monnet, ese conjunto de "hombres de frontera", como son el renano Adenauer, y por ello caso heredero de una Lotaringia capaz de impedir las pugnas entre los herederos de Carlos el Calvo (Francia) y Luis el Germánico (Alemania); con un De Gasperi, nacido austriaco y güelfo en cantidades notables, frente a los neogobelinos del Risorgimento, y después, del fascismo; y con un Schuman, de Lorena, primero súbdito claro del káiser Guillermo II y después de la Primera Guerra Mundial, señero del político francés.

Del mismo modo, fue clave para crear una atmósfera muy proclive al ingreso de España en la Unión Europea la continua presión, en este sentido, de José Larraz. Escalofría pensar la terrible situación que ahora tendría España si no se hubiesen dado los cinco pasos que la condujeron a estar hoy en la Unión Europea, y en la zona euro: la carta de Castiella (1962), el acuerdo Preferencial del Ullastres y Navarro Rubio (1970), la apertura de negociaciones tras los Pactos de la Moncloa (1977), el ingreso en las Comunidades Europeas (1985) y el ingreso en el área del euro (1998). Juan Velarde así ratifica.

Debe subrayarse, de otro lado, la oportunidad de disponer de las obras de Schuman, "Por Europa", y de Larraz, "Por los Estados Unidos de Europa", reeditadas en 2006. Es insuperable la síntesis histórica que enmarca la vida del primero, obra de Marcelino Oreja Aguirre, así como las puntualizaciones que hacen sobre la figura de José Larraz, para destacar acertadamente sus caracteres más importantes. Manuel Pizarro, en la presentación a la segunda obra, editada por la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, y nosotros.

Debe subrayarse, en el libro de Schuman, tres cuestiones. La primera, su enlace intelectual con Maritain; la segunda, la historia, por parte de tan insigne protagonista de ella, casi unas memorias utilísimas, sobre el proceso de integración económica, incluyendo lo sucedido con la Comunidad del Carbón y del Acero-CECA.

De don José Larraz debe destacarse su básico historicismo, que le convierte, probablemente, en el postrero defensor de esa actitud científica en el ámbito académico español, su concepción de cómo España debería aproximarse, ya en 1949, a la gran aventura de la unión económica europea; finalmente, sus declaraciones a "Le Figaro", publicadas el 16 de febrero de 1965, que, además de semejarse respecto a Gran Bretaña a lo que decía Schuman, marca un punto de vista de marcha hacia la unión política que retorna ahora mismo a la actualidad.

*Premio Nacional de Literatura