El descomunal atasco vivido, el pasado martes, en la autopista del Norte de Tenerife ha vuelto a poner sobre la mesa la situación en la que se encuentran las principales carreteras de la Isla y la necesidad de actuar, cuanto antes, para que sus usuarios no pierdan el tiempo, a diario, en largas colas. Hay que agradecer al presidente del Cabildo, Carlos Alonso, su buena voluntad para hallar una pronta solución a un problema de difícil arreglo. Su compromiso de poner fin a los atascos en este mandato así lo demuestra. Una actitud que choca con las críticas vertidas desde determinados ámbitos, sobre todo canariones, por intentar que la Administración estatal incluya, en sus presupuestos de 2016, fondos para las vías tinerfeñas. Si en lugar de perder el tiempo en este tipo de majaderías, se dedicaran a resolver los problemas que conciernen a los ciudadanos, quizás los conductores canarios no tendrían que dedicar más de dos horas a recorrer setenta kilómetros. El problema no es nuevo -los primeros atascos datan de hace 20 años- y la solución no es fácil. Por ello, es preciso un debate sereno, en el que participen todos los sectores implicados. Y una vez elegida la mejor opción, que se lleve a cabo, pues gran parte de la culpa de lo que está ocurriendo ahora la tienen quienes, en su momento, no tuvieron la valentía política suficiente para ejecutar los proyectos que Tenerife necesitaba. ¿Por qué el anillo insular de carreteras no está aún terminado? ¿Qué fue de la vía exterior que debía enlazar la cabecera del aeropuerto Tenerife Norte-Los Rodeos con la autopista del Sur, a la altura de El Chorrillo? En fin, que los errores cometidos hasta ahora sirvan, al menos, para que en el futuro no haya que lamentar más carencias.

Otro de los objetivos que no deben perder de vista las distintas administraciones es el del paro. No solo porque el pasado lunes, en una entrevista publicada por este periódico, el director general de Juventud del Gobierno de Canarias lo calificara de "clave", sino porque tal y como reflejan distintos informes dados a conocer en las últimas semanas, sobre la situación económica de las Islas, las actuales tasas de desempleo "lastran las posibilidades de que el consumo interno privado se convierta en tractor de la actividad económica". Hoy mismo, en las páginas del Suplemento de Economía de EL DÍA, el director territorial de Renta 4, Francisco Javier Torres, advierte, en este mismo sentido, del efecto pernicioso del paro. Tampoco es un problema de fácil y pronta solución. El propio Torres, que da algunas recetas para ello, anuncia que el desempleo "caerá, pero las tasas seguirán siendo inasumibles en el Archipiélago".

En este contexto, bienvenidos sean los resultados que están arrojando los encuentros que los gobiernos central y canario vienen manteniendo en las últimas semanas, para consensuar la parte económica de la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF). Tanto que se blinde el descuento del 50% para los residentes, en los billetes de transporte aéreo y marítimo, como que se admita un trato diferenciado a las Islas,en materia de empleo y educación, son excelentes noticias. Ahora habrá que esperar a ver cómo se concretan