Las rentas del pasado nunca son buenas consejeras. Dicen los que saben que vivir del pretérito imperfecto genera estados permanentes de conformismo difíciles de combatir. Otros, en cambio, ponderan que decir "te quiero" sin demostrarlo empíricamente supone un billete al bucle de la mentira.
Todos la adoran y la miman, pero la realidad es que el papel lo aguanta todo, hasta los proyectos que se festejaron y aún permanecen en el boceto. Así es Puerto de la Cruz, la ciudad que enseñó a España las bondades del turismo y que hoy en día corre el riesgo de convertirse en el anhelo de aquellos que creyeron en que era posible. La estrategia ha sido clara: alimentar al personal con el verbo de la esperanza; sin embargo, con creer no basta.
Como si se tratara de una tienda de antigüedades del Londres de Dickens, los portuenses buscan en el bazar de los viejos recuerdos ante la inexistencia de proyectos tangibles. Preguntan al viejo anticuario por el cine, aquel lugar de encuentro con la cultura que la crisis borró del mapa municipal, eso sí, ante la pasividad de un grupo de gobierno que no vio en el séptimo arte una necesidad para la población. Rebuscando entre objetos desgastados por el paso del tiempo, aparece en un rincón el antiguo hotel Taoro: tercera vez que queda desierto el concurso de concesión de uno de los inmuebles más pintorescos de la ciudad, hoy sede del Consorcio de Rehabilitación.
Siguiendo los pasillos de la tienda de las remembranzas, el anticuario explica casi sin argumentos la razón por la cual Puerto de la Cruz es de los pocos municipios del territorio insular que no tiene un auditorio en condiciones. "Han hablado del nuevo proyecto del Parque San Francisco, pero, como todo en este pueblo, aparece y desaparece por arte de magia; la cultura no es negocio", esclarece el viejo.
Es hora de abandonar el bazar, momento de mirar de frente a la realidad y de preguntarle por qué una ciudad que quiere volver a ser un coloso en materia turística presenta deficiencias impropias de su historia. Como para muestra un botón, el Gobierno central, el Ejecutivo canario, el Cabildo y el Ayuntamiento te recuerdan en la foto que el objetivo prioritario es Puerto de la Cruz; no obstante, solo se destinan 1,6 millones de euros para un total de 26 actuaciones de iniciativa privada de los 31 convenios incluidos en el Plan de Modernización y Mejora..., y gracias.
Se va agotando la credibilidad, así como el aguante de miles de portuenses que reclaman hechos en lugar de promesas. El otro día un señor, de esos que llevan años colonizando los bancos de la plaza de siempre, ratificó que es la última oportunidad que le concede a la clase política. Nunca se equivoca; tomen nota.
@LuisfeblesC