El virus se ha extendido y la situación es insostenible. Muchas comunidades autónomas se han visto abocadas a multiplicar la dosis por la despiadada irritación social que clama un cambio de estilo. Ante la complicada coyuntura, las autoridades sanitarias anuncian el descubrimiento del primer principio activo contra la putrefacción y la perversión en la gestión pública: el Corruptil 600.

Este potente fármaco, exento de copago y preparado para su uso medicinal inmediato, actúa atacando los primeros síntomas de un virus que se manifiesta en un galopante corporativismo partidista, episodios febriles de sobornos, impunidad efectiva y el aprovechamiento doloso del bien común. En cuanto a su posología, se recomienda una dosis habitual de un comprimido al día para casos de prevaricación, y dos para imputaciones por cohecho y malversación de fondos públicos, siempre en etapas de incubación inferiores a 10 días.

Una vez se observa mejoría en plenos o negociaciones de obra pública, es aconsejable que el político que se encuentra bajo los efectos de la corrupción se mantenga fuera del alcance de cualquier tipo de pacto o acuerdo de gobierno. Atendiendo a los estudios realizados hasta el momento, en la mayoría de los pacientes se han reparado reacciones adversas identificadas con la aparición de tramas, vértigo por la adjudicación de servicios públicos y aturdimiento ocasional como consecuencia del desvío de fondos.

Las autoridades competentes han confirmado que el reparto de vacunas para proteger del contagio a concejales, funcionarios y empresarios sigue en marcha. Tal es así que, tras el éxito de la distribución en "zonas calientes" como el Madrid de la Gürtel, la Valencia de la trama Brugal o la Andalucía de los ERE, el Corruptil 600 se empezará a suministrar en ayuntamientos, cabildos y consejerías de Canarias.

Ante la imperiosa necesidad de una intervención sanitaria, el medicamento comenzará a administrarse por vía oral, sobre todo en pacientes con patologías provocadas por el virus Faycán, el bacilo Catis y el microbio tóxico de Las Teresitas. Los escandalosos pagos de comisiones del 20%, los sindicatos tapadera y los pelotazos inmobiliarios han suscitado un intenso debate que se ha saldado con un resultado drástico: el Corruptil 600 se administrará por vía rectal a través de supositorios de consistencia sólida y forma cónica en un extremo, aproximadamente con una longitud de 10 centímetros y un peso de 100 gramos.

Pese a la contrastada efectividad del medicamento, no es posible asegurar con total certeza que el cordón de seguridad no se llegue a romper, porque, al fin y al cabo, los hombres son seducidos por el afán de riqueza y la adicción del poder.

Sin embargo, contra las sonrisas de políticos en comedores sociales y las mentiras electoralistas con mayores y emprendedores, se trabaja ya en la elaboración de un nuevo fármaco testado en las Islas para aminorar los efectos de la demagogia: el Populesilforte.

@LuisfeblesC