Las universidades tenemos una responsabilidad y un papel fundamental en el fomento y divulgación de la cultura y debemos acercarnos a la sociedad para hacerla partícipe de los avances científicos y culturales. Es por ello que con motivo de los actos de preparación del aniversario del nacimiento del insigne ingeniero universal Agustín de Betancourt y Molina, los pasados 1 y 2 de febrero nos visitó una delegación estatal rusa representada por Alexander Panychev, rector de la Universidad Estatal de Ingenieros de Caminos de San Petersburgo, escuela fundada en su día por nuestro ilustre ingeniero canario, y Gennadi Popov, presidente de la Fundación Pública para la Cultura y la Educación de San Petersburgo.

No en vano, Agustín de Betancourt inauguró y dirigió en 1792 el Real Gabinete de Máquinas de España; en 1799 inauguró la primera línea española de telegrafía óptica entre Madrid y Aranjuez, y en 1802 consiguió que se creara la Escuela Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, de la que fue el primer director. En los dieciséis años que estuvo al servicio del zar Alejandro I fue nombrado mariscal del ejército ruso, inspector del Instituto del Cuerpo de Ingenieros y director del Departamento de Vías de Comunicación. A Betancourt y Molina se debe el inicio de la industrialización de Rusia al desarrollar un plan de mejora de las comunicaciones del imperio, la fundación de la primera escuela de ingenieros de Rusia, el primer puente permanente de San Petersburgo, el primer diseño urbano moderno de esta ciudad, la fábrica de papel moneda, el picadero de Moscú y la navegación a vapor en el río Volga.

La visita de la delegación rusa ha tenido como objetivos principales la creación de una mesa de trabajo para coordinar, conjuntamente con las universidades canarias, el Gobierno de Canarias y representantes locales, el desarrollo del programa "Legado de Agustín de Betancourt", iniciándose de este modo los preparativos de los actos conmemorativos del 260 aniversario de su nacimiento, que se cumple en 2018.

Piedra angular de este programa es el proyecto de investigación que sobre Agustín de Betancourt está realizando la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea de Canarias con el fin de estudiar y divulgar la figura de quien obtuvo los máximos honores en Rusia, pero que es prácticamente desconocido en el archipiélago.

El proyecto está estructurado en tres fases: la catalogación, el análisis y la digitalización de su obra gráfica; el diseño de unidades didácticas para reivindicar la valía de este ingeniero e inventor y de su hermano arquitecto José de Betancourt y Castro, con el objetivode incentivar el espíritu científico del alumnado y despertar vocaciones emprendedoras; y, por último, el estudio de la potencialidad de estas figuras y de los elementos y espacios arquitectónicos, naturales y de experimentación científica relacionados con la familia Betancourt, como recurso y producto cultural y turístico que sirva como puente entre las culturas rusa y canaria.

El Puerto de la Cruz que vio nacer a Agustín de Betancourt, la Rambla de Castro de Los Realejos que lo vio crecer, el convento de los Dominicos en La Orotava donde se formó y la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife en La Laguna donde presentó su primera patente junto a su hermana María, son cuatro enclaves esenciales que este proyecto quiere conectar y que deberán jugar un papel importante en la organización de las futuras celebraciones del aniversario.

Entre los fondos documentales tan cuidadosamente custodiados y conservados por su descendiente Juan Cullen y al que debemos estar eternamente agradecidos, se encuentran maravillosos grabados, litografías, retratos de su etapa de estudiante, diseños originales de la máquina de vapor y cartas manuscritas del propio zar Alejandro I. Es hora de redescubrir este patrimonio cultural histórico y de mostrarlo a la sociedad. Nos quedan dos años para celebrar por todo lo alto este aniversario y para recuperar nuestro legado. La memoria de un canario universal que es ejemplo de tesón y trabajo que, como dice el lema de la Universidad Europea de Canarias, se formó cerca y llegó muy lejos. Aprovechemos este legado para llegar lejos, tan lejos como nuestros sueños nos pidan, tan lejos como Agustín de Betancourt supo llegar.

*Coordinador de las titulaciones del área de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad Europea de Canarias

Las universidades tenemos una responsabilidad y un papel fundamental en el fomento y divulgación de la cultura y debemos acercarnos a la sociedad para hacerla partícipe de los avances científicos y culturales. Es por ello que con motivo de los actos de preparación del aniversario del nacimiento del insigne ingeniero universal Agustín de Betancourt y Molina, los pasados 1 y 2 de febrero nos visitó una delegación estatal rusa representada por Alexander Panychev, rector de la Universidad Estatal de Ingenieros de Caminos de San Petersburgo, escuela fundada en su día por nuestro ilustre ingeniero canario, y Gennadi Popov, presidente de la Fundación Pública para la Cultura y la Educación de San Petersburgo.

No en vano, Agustín de Betancourt inauguró y dirigió en 1792 el Real Gabinete de Máquinas de España; en 1799 inauguró la primera línea española de telegrafía óptica entre Madrid y Aranjuez, y en 1802 consiguió que se creara la Escuela Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, de la que fue el primer director. En los dieciséis años que estuvo al servicio del zar Alejandro I fue nombrado mariscal del ejército ruso, inspector del Instituto del Cuerpo de Ingenieros y director del Departamento de Vías de Comunicación. A Betancourt y Molina se debe el inicio de la industrialización de Rusia al desarrollar un plan de mejora de las comunicaciones del imperio, la fundación de la primera escuela de ingenieros de Rusia, el primer puente permanente de San Petersburgo, el primer diseño urbano moderno de esta ciudad, la fábrica de papel moneda, el picadero de Moscú y la navegación a vapor en el río Volga.

La visita de la delegación rusa ha tenido como objetivos principales la creación de una mesa de trabajo para coordinar, conjuntamente con las universidades canarias, el Gobierno de Canarias y representantes locales, el desarrollo del programa "Legado de Agustín de Betancourt", iniciándose de este modo los preparativos de los actos conmemorativos del 260 aniversario de su nacimiento, que se cumple en 2018.

Piedra angular de este programa es el proyecto de investigación que sobre Agustín de Betancourt está realizando la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea de Canarias con el fin de estudiar y divulgar la figura de quien obtuvo los máximos honores en Rusia, pero que es prácticamente desconocido en el archipiélago.

El proyecto está estructurado en tres fases: la catalogación, el análisis y la digitalización de su obra gráfica; el diseño de unidades didácticas para reivindicar la valía de este ingeniero e inventor y de su hermano arquitecto José de Betancourt y Castro, con el objetivode incentivar el espíritu científico del alumnado y despertar vocaciones emprendedoras; y, por último, el estudio de la potencialidad de estas figuras y de los elementos y espacios arquitectónicos, naturales y de experimentación científica relacionados con la familia Betancourt, como recurso y producto cultural y turístico que sirva como puente entre las culturas rusa y canaria.

El Puerto de la Cruz que vio nacer a Agustín de Betancourt, la Rambla de Castro de Los Realejos que lo vio crecer, el convento de los Dominicos en La Orotava donde se formó y la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife en La Laguna donde presentó su primera patente junto a su hermana María, son cuatro enclaves esenciales que este proyecto quiere conectar y que deberán jugar un papel importante en la organización de las futuras celebraciones del aniversario.

Entre los fondos documentales tan cuidadosamente custodiados y conservados por su descendiente Juan Cullen y al que debemos estar eternamente agradecidos, se encuentran maravillosos grabados, litografías, retratos de su etapa de estudiante, diseños originales de la máquina de vapor y cartas manuscritas del propio zar Alejandro I. Es hora de redescubrir este patrimonio cultural histórico y de mostrarlo a la sociedad. Nos quedan dos años para celebrar por todo lo alto este aniversario y para recuperar nuestro legado. La memoria de un canario universal que es ejemplo de tesón y trabajo que, como dice el lema de la Universidad Europea de Canarias, se formó cerca y llegó muy lejos. Aprovechemos este legado para llegar lejos, tan lejos como nuestros sueños nos pidan, tan lejos como Agustín de Betancourt supo llegar.

*Coordinador de las titulaciones del área de arquitectura e ingeniería de la Universidad Europea de Canarias