Estaba en la iglesia a punto de que comenzaran los oficios del Jueves Santo. Lo bueno y lo malo de los pueblos es que nos conocemos todos, así que sin más ni más, conocedor mi vecino "de palco", de mi nada disimulada afición culé, me dijo: "Estarás de luto". Extrañado, le pregunté por qué, y me suelta: "Murió Johan Cruyff". No había visto ningún informativo -eso también es lo malo y lo bueno de los pueblos, que parecen estar al margen de todo-; puede resultar exagerado, pero entré en los oficios de la pasión con un profundo sentimiento de tristeza añadida.

Y es que Johan ha marcado mi vida en lo futbolístico y diría también en lo personal. Muchos sabemos el beneficio que nos supone ver un partido de este Barça y del Barça en el que jugaba este genio de la vida. En el 78, estando yo de guardia, base aérea de Matacán (Salamanca), llegó la expedición barcelonista y, sin pensar en lo que me estaba jugando, subí al avión con el arma en las manos y pedí el autógrafo de todos y cada uno de los jugadores. También la de Rinus Michells, el entrenador. Bajaba yo tan contento cuando me vio el oficial de guardia y me hizo ver lo peligroso de mi acción. Suerte que era un oficial comprensivo, porque si no, aún estoy haciendo la mili.

Recuerdo especialmente aquel 0-5 al Madrid, con el que me tocó una quiniela y pude comprar mis primeras botas de fútbol. Como también recuerdo la final del mundial de Holanda contra la Alemania de Beckembauer, que a pesar de perderla la Naranja Mecánica, en el recuerdo quedó ese fútbol de la selección que la perdió.

Johan, te estaré eternamente agradecido, nos regalaste el DreamTeam y lo dejaste todo a punto para que el Barça escalara a lo más alto del fútbol mundial. Eso mismo hemos hecho, a través de Rijkaard, Guardiola, Tito y Luis Enrique, de la mano, por supuesto, del incomparable Messi, el mejor futbolista de todos los tiempos, para convertirlo en el mejor equipo del mundo y de la historia.

De entre tus frases geniales quiero reflejar aquí estas que reflejan tu filosofía del fútbol pero igualmente validas para la vida:

"Prefiero ganar 5-4 que 1-0".

"El dinero debe estar en el campo, no en el banco".

"Para marcar, debes chutar".

"Si tú tienes el balón, el rival no lo tiene".

"Cuando salgáis al campo mirad la grada, que todo eso lo han hecho para vosotros. Así que salid al campo y disfrutad".

"Mis delanteros solo deben correr 15 metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo".

"Es un problema del fútbol de hoy, los dirigentes saben muy poco".

"Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto".

"En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero sigue siendo tuerto".

"Si yo hubiera querido que me entendieras, me hubiera explicado mucho mejor" (a un periodista en rueda de prensa).

"Si el equipo contrario tiene un jugador inteligente que se desmarca muy bien, siempre optamos por la solución más sencilla: que no le marque nadie, no se desmarcará".

"Jugar al fútbol es muy simple, pero jugar un fútbol simple es la cosa más difícil que existe".

"En mi equipo el portero es el primer atacante y el delantero es el primer defensor".

"La velocidad es muchas veces confundida con entendimiento. Cuando empiezo a correr antes que otros, parezco más rápido".

"Al fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva, debes jugar de manera ofensiva, debe ser un espectáculo".

Gracias por todo, Johan, especialmente por traer ilusión al barcelonismo desde 1974, por traer tanto aficionado de cualquier parte del mundo al disfrute de esta forma de jugar, por traerlos al espectáculo total.

Descansa en paz, y gracias eternas por tantísimo. Los que amamos el fútbol total nunca te olvidaremos..., pero sigo teniendo "gallina de piel" mientras escribo. No puedo evitar que los ojos se me nublen, que se me escape alguna lágrima. Gracias, Johan, por ser como eras, hoy las redes sociales hierven con sentimientos hacia ti... Nunca te olvidaremos. Porque contigo sí que empezó todo.

Feliz domingo.

adebernar@yahoo.es