Todavía están cerca aquellos años en que la conexión de una placa solar fotovoltaica a la red eléctrica no era posible en España. Hasta hace algo más de una década, la falta de regulación de la conexión a red hizo que esta energía limpia no tuviera cobertura legal alguna en nuestro país y, por tanto, sólo existía de manera casi experimental.

Hubo que trabajar mucho para conseguir algo tan básico como que la solar fotovoltaica tuviera un marco legal. La energía solar sigue siendo una energía infrautilizada. En la actualidad, hay países europeos que tienen 10 veces más potencia instalada que España, y otros países como Italia, Japón, Estados Unidos o China van ya por delante.

Por este motivo, las políticas públicas medioambientales son claves para conseguir un cambio del modelo energético, buscando medidas concretas para lograr esos objetivos. En los últimos años, hemos vivido un renacer de las energías renovables debido al incremento del coste de los combustibles fósiles y a los problemas medioambientales derivados de su explotación, y hemos avanzado de forma considerable, pero hay que seguir trabajando y mucho. Y hacerlo desde el compromiso medioambiental con el que lo estamos haciendo desde el Cabildo insular.

Es necesario optar por otro modelo de desarrollo ya y apostar claramente por un cambio en las políticas energéticas. Dado que los recursos naturales son limitados, la idea pasa por preservar la biodiversidad y contar con un sector industrial donde tengan más peso las energías renovables. Con este tipo de políticas medioambientales, se puede generar además mucho empleo estable y cualificado.

Conscientes de la situación, desde el Cabildo queremos ofrecer propuestas concretas, y en esa línea hemos reactivado la Mesa de Energías Renovables después de dos años de su constitución. Lo hemos hecho como plataforma de trabajo abierta y participativa con todos los agentes implicados, con la presencia de un importante número de organizaciones que quieren avanzar hacia un nuevo modelo energético para Tenerife, basado en las energías renovables y en el desarrollo de la autogeneración y el autoconsumo de energía.

Las ciudades tienen que mirar hacia adelante, hacia un futuro en el que las condiciones del presente son mejoradas, en el que los espacios verdes ocupan más metros cuadrados y adquieren mayor relevancia social, los recursos naturales se aprovechan mejor para disminuir los impactos ambientales y la ciudadanía participa activamente en la gestión de sus entornos.

Debemos contar con una visión estratégica para impulsar una isla con más autonomía y menos dependiente del exterior, de manera que se exploten las oportunidades que se generan en nuestro propio entorno.

Canarias destina un tercio de su ahorro a comprar energía a pesar del liderazgo de Tenerife en este ámbito, con proyectos punteros como los que desarrolla el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), que se unen a unas condiciones climáticas únicas que favorecen la generación de energías limpias.

Tenerife necesita un cambio, por lo limitado de su territorio y por haber sufrido durante mucho tiempo los efectos de un turismo que ha ido demandando, cada vez más, servicios de mayor calidad, así como la construcción de nuevas edificaciones destinadas a este fin.

Nuestro objetivo es debatir medidas concretas para impulsar ese nuevo modelo energético en la isla basado en las energías renovables, el cual forma parte de uno de los cuatro ejes estratégicos de Política Territorial, como es el planeamiento ambiental y de sostenibilidad de Tenerife.

Queremos un documento elaborado entre todos y para todos, con la incorporación de propuestas y medidas que consigan un mecanismo centralizador de los objetivos comunes de los diferentes sectores representados en la Mesa, y obtener un documento final que aúne sensibilidades y propuestas para la implantación a gran escala de las energías renovables en Tenerife.

Porque una isla renovable sí es posible.

*Consejero de Política Territorial del Cabildo de Tenerife