Andan preocupados, nuevamente, los representantes políticos por el futuro de las pensiones, y sobre el tablero electoral se juegan varias soluciones que van desde la subida de impuestos hasta la reducción de sus cuantías, aunque lo que de verdad deberíamos de escuchar es cómo el Estado adelgaza en gastos duplicados e ineficientes para poder pagar las pensiones y el Estado del Bienestar y potencia el emprendimiento como motor del empleo y culmina las reformas necesarias.

La Unión Europea nos apremia a profundizar en las reformas mientras nos concede, a regañadientes, una prórroga para cumplir con la contención del déficit público. O lo que podemos decir en lenguaje llano: que gastemos menos de lo que ingresamos.

El emprendedor, y a la postre el empresario, era el último de la fila. Aquella persona oscura que no destacaba en nada, pero que fallaba lo mínimo y compensaba errores con éxitos con un saldo permanentemente positivo.

Hoy en día ha mejorado. Unos los odian y otros comprenden que sin ellos no hay empleo posible, pues no solo trazan su propio itinerario, sino que ayudan a la sociedad a crecer.

En Canarias, mientras redefinimos qué hacer y cómo mejorar el empleo, los empresarios seguimos adelante y, en este caso, con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Tenerife, potenciando la reparaciones navales y de plataformas petrolíferas, que consolidará un importante incremento de empresas auxiliares de alto valor añadido y un buen número de empleos de alta cualificación, no solo para dar cobertura a estas empresas de reparación y mantenimiento, sino de aportarles un conocimiento y una cualificación que les posibilitarán empleo en cualquier parte del mundo.

Esta es la línea, y no pagar salarios temporales a través del presupuesto público, o fomentar el falso mito de que un contrato indefinido es lo mismo que un contrato fijo, en un entorno económico donde las empresas se crean y desaparecen en función de las oportunidades y los riesgos y no son administración pública, que es donde único existe empleo fijo. Insostenible pero fijo.