El escritor norteamericano Richard Ford acaba de ser designado Premio Princesa de Asturias 2016 de Literatura.

Ford recrea en sus novelas la vida corriente, la vida normal de un ciudadano de la clase media norteamericana. ¿Sus preocupaciones? Las de cualquier persona de cualquier país: encontrar trabajo, educación y bienestar para sus hijos, esperanza en el futuro. Pero también, obviamente, hay rutina. En el mundo actual en el que estamos acostumbrados a la inmediatez, a la última información, a las redes sociales, a conocer lo último de lo último, la tranquilidad, la mesura, parece que no puede tener vida en una novela. Y, sin embargo, esa es la grandeza de las novelas de Richard Ford: pasar minutos mirándonos sin intercambiar palabra, mirar a nuestro alrededor para contemplar la naturaleza, leer pausadamente para admirar la grandeza de la buena literatura, apreciar la cultura, apreciar el deporte sin la violencia de los radicales libres, los "hooligans", vivir en "smart cities", dialogar con los demás...

Richard Ford y el paradigma de la gente normal. Su segunda novela, "El periodista deportivo", su primer éxito, ha sido considerada por la revista norteamericana Time como una de las cien mejores de los últimos cien años. Quizás, en parte, autobiografía -Ford empezó escribiendo en la revista deportiva Inside Sports; Frank Bascome el personaje más conocido de sus novelas-, transforma nuestro habitual aburrimiento en algo único. Nuestras habituales preocupaciones vitales, basadas muchas veces en series televisivas o en los insoportables "reality shows", se convierten en la narrativa de Ford en algo inusual.

El talento de Ford está en la narración sencilla y a la vez perfecta. Somos lo que somos. No crea personajes irreales, ambientes poco creíbles o exageraciones de nuestra vida habitual. Nuestra vida, nuestras vidas, son lo que son. Aunque eso no signifique que en la supuesta tranquilidad de Nueva Jersey no pueda alguien, alguna vez, cometer un desafío, realizar un asesinato...

"El día de la Independencia", la segunda novela con Bascome como protagonista, obtuvo el Premio Pulitzer y el Faulkner, única novela que lo ha conseguido a lo largo de la historia. La tercera, "El día de Acción de Gracias" (como podemos observar los títulos de las novelas de Ford tienen siempre que ver con días importantes para los estadounidenses), Frank Bascome ya es un hombre de mediana edad. Y la saga se completa con "Francamente, Frank", con las sombras de las secuelas del huracán "Sandy", que destrozó la costa de Nueva Jersey en 2012. Su personaje más carismático nos va acompañando a lo largo de los años. Si en su primera novela Frank Bascome tenía poco más de veinte años, en la última pasaba los cincuenta e irremediablemente padecía cáncer de próstata. Algo, por otro lado, habitual en el mundo en el que vivimos.

En palabras de Richard Ford, "el exquisito problema del artista es dibujar, una geometría de sí mismo, el círculo donde todo lo feliz aparece a su alrededor". Cambiemos geometría por geografía y tendremos la precisa visión de Ford. Los contornos de Nueva Jersey -físicos, pero también sociológicos- son centrales en la saga de Bascome. Según Jonathan Miles, no hay un carácter, un destino, como ocurre con la tradición literatura del Sur de Estados Unidos, sino son manifestaciones de los aspectos solitarios de cada uno de nosotros.

Ford, el novelista que nos hace sentir uno más de sus novelas. Aunque haya casos como en "Canadá", donde cruzamos algunas líneas que nunca debimos cruzar y que ya no tienen vuelta atrás. A veces el intento de traspasar la rutina del colegio, la vida normal, hace que cometamos errores -en este caso por el frágil equilibrio de una familia desestructurada-.

Candidato al Premio Nobel del año 2014 junto con su compatriota Philip Roth (la última escritora de ese país en conseguirlo ha sido Toni Morrison en 1993), estamos seguros de que lo conseguirá en breve. Sus novelas, su lenguaje, sus personajes, la vida de la gente corriente, normal, con inquietudes, deseos, esperanzas, miedos, se lo merecen.

*Presidente de TuSantaCruz