Tras la resaca electoral del 26 J, ha habido diversos análisis que han intentado explicar el porqué del "gatillazo" de Unidos Podemos. Para muchos ha sido como un fenómeno paranormal al que no se le encuentra explicación alguna, cada especialista ha buscado su interpretación llenando de artículos de opinión la semana postelectoral, acertados o no, pero cuesta adivinar las razones.

Lo más fácil sería encontrar un único factor que lo explicara todo, el fraude electoral podría ser uno de ellos, pero cuestionar esto hoy en día es como cuestionar que el hombre aquel que pinchó la bandera de los EEUU en la Luna en realidad lo hacía en un plató de TV. Por tanto, creo que existen múltiples factores que afectaron a la voluntad electoral de los más de 24 millones de personas que acudieron a las urnas.

En mi opinión, entre estos factores destaca uno, no tanto por su incidencia, que también, sino por ser elemento clave del "partido": el miedo. Vender como han vendido el resto de fuerzas a Unid@s Podemos, como esa candidatura que traería las miserias de Venezuela, fue muy fácil. ¿Y cómo fue la respuesta? Quizás tibia. En estrategia electoral, como en el fútbol, la mejor defensa es el ataque y en Unid@s Podemos teníamos a los mejores delanteros y no los supimos aprovechar. Esta es mi autocrítica, quizás echada en falta por los principales líderes.

En nuestro país, desde que llegó Rajoy se ha tocado el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada "hucha de las pensiones" para poder pagar la doble paga de nuestros funcionarios, pasando de 66.815 millones de euros a 25.176 millones de euros, los nueve últimos después del 26J. ¿Y esto no da miedo? A mí desde luego sí. ¿Cómo es posible que se haya hablado más de Venezuela que del problema que se nos avecina? Nuestra hucha está casi vacía y lo poco que le ingresamos al "cerdito" hará que en unos meses nos quedemos sin nuestro salvavidas financiero, entrando en una situación tan dramática que a lo mejor tenemos que llamar a Capriles para que medie con Rajoy y ceda en su política de austeridad y recortes.

La ciudadanía que ha votado al PP, y que lo ha hecho en parte en silencio porque le avergüenza reconocer que ha votado a un partido con múltiples casos de corrupción, lo ha hecho por el miedo a que este país siga la senda venezolana, cuando los que nos gobiernan con traje y corbata, que parecen tan serios y que saben tanto, nos están llevando justo a esa situación. Esta vez las fuerzas transformadoras hemos tenido TV y periódicos que nos han dado cobertura mediática y esta vez hemos fallado en el mensaje, el verdadero miedo de la gente nadie se lo ha contado y a ver quién les dice ahora que no pueden ir con su ticket a las urnas para cambiar su voto...

*Concejal de Unid@s se Puede en el Ayto. de La Laguna