En una reciente conferencia en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, de Madrid, bajo el título "Daroca-Ciudad, 650 años. El misterio de los Sagrados Corporales de 1239 y la festividad del Corpus Christi. Fernando e Isabel y su corte de 1495", tuvimos ocasión de recordar que la defensa de la ciudad dio lugar a la concesión del título de "ciudad", por el rey aragonés Pedro el Ceremonioso. De otro lado, en 1239, se produjo el milagro de los sagrados corporales, en Luchente (Valencia), que motivó, junto a otras circunstancias, la declaración por el Papa Urbano IV de la festividad del Corpus Christi en la Iglesia.

El Rey Fernando el Católico, nacido en Sos del Rey Católico, y viajero, fue elogiado por Menéndez Pelayo y Ortega y Gasset como creador de un nuevo orden político y de la unidad nacional. Visitaron Daroca y adoraron los Corporales el día 14 de marzo de 1482. En esa fecha, desde Medina del Campo autorizaron a que en todos sus dominios se divulgase el suceso milagroso de los Corporales. De otro lado, el 27 de marzo de 1488, en documento emitido desde el Palacio Real, se instituye que "día y noche" ardan cinco lámparas ante el Santísimo Misterio de Daroca, además de las doce que ya lo hacen, con su sustento económico.

También, el 25 de noviembre de 1495, los Reyes visitaron la capilla de los Corporales, acompañados del príncipe don Juan, de la reina de Portugal, doña Isabel, de la reina doña Juana, y las infantas doña María y doña Catalina, que más tarde serían reinas de Portugal y de Inglaterra, acompañados del cardenal arzobispo de Toledo, don Pedro González de Mendoza, que fue quien celebró la misa. Los Reyes, don Fernando y doña Isabel, regalaron a la colegiata grandes presentes de ricos paños, una lámpara de plata y otras alhajas de mucho valor y una gran porción de oro, del primero traído de las Américas, con el que se hizo el precioso relicario que hoy engarza los Corporales con las Sagradas Formas, salvo en una parte que se lo llevaron los franceses en su salida de España.

El cabildo de Daroca tuvo a bien regalar a doña Isabel la "santa hijuela", el otro paño con restos de la misma sangre de Cristo, que junto a los Corporales llegó a Daroca, aquel lejano 7 de marzo de 1239, procedente de Luchente, lugar donde había ocurrido el milagro unos días antes, el 23 de febrero. Además, el 20 de noviembre de 1496, desde Gerona, Fernando el Católico concede a la ciudad el derecho a celebrar ferias durante nueve días.

* Premio Nacional de Literatura