Tal como estima el informe de coyuntura de CEOE-Tenerife, Canarias creará 40.000 puestos de trabajo en el segundo semestre del año. Una cantidad muy importante que hará bajar la tasa de desempleo por debajo del 25% y que aportará una alegría no solo a las familias, sino al Estado y la Autonomía, donde se recaudarán más impuestos, cotizaciones sociales y bajará el gasto social, sobre todo en prestaciones por desempleo.

No es una situación estructural que permita lanzar las campanas al vuelo, pero sí es cierto que los empresarios están aprovechando el crecimiento turístico para progresar y generar empleo.

Un empleo que podría verse en peligro si las administraciones públicas siguen contratando empleados públicos a costa de esos incrementos en la recaudación de impuestos y cotizaciones que hacen insostenible un presupuesto que necesita de más eficiencia y menos personas.

Si se mantuviera la inversión pública, el incremento de la economía en Canarias estaría por encima del 4% anual y se generarían 5.000 puestos de trabajo más cada año.

Si alguien tiene dudas, que mire los efectos del cierre presupuestario del Estado el pasado 20 de julio, que ha llevado a incrementar las facturas pendientes de pago a las empresas tanto del Estado como de los ayuntamientos, olvidando que una venta o un servicio prestado que no se cobra no es enriquecimiento, sino una amenaza de cierre, mientras los sueldos públicos están garantizados y no les afecta el cierre presupuestario.

En breve el Gobierno autónomo se sumará al cierre presupuestario, por lo que volverán a dejar a la deriva la iniciativa privada para crecer y generar empleo sin que la sociedad reconozca el esfuerzo y el compromiso que los empresarios tenemos con esta bendita tierra.