He visto un vídeo y escuché a I. Errejón, creo en una comisión parlamentaria, planteándole a C. Montoro que en Podemos no creen en absoluto que el control del déficit público haya tenido que ver con el crecimiento económico que ahora tenemos. Por lo que escuché la contestación del ministro, que fue, por lo sintético y breve, contundente, pero grotesca y nada dialéctica. Quisiera ahondar en este asunto y explicar, con cierto humor, la relación casi obvia.

Si estos políticos no ven o no creen en la relación entre control de los déficits públicos y privados con la confianza ganada y con el crecimiento económico, ¿en qué creerá esta gente entonces? Esta gente "podemita", también sus ahora aliados "unidos" y sus políticos respectivos, creen en "sus Majestades los Reyes Magos del Estado". Pero no en el día de "Epifanía", en esos RR.MM., en ese día, no creen. A esos procuran distorsionarlos y los mimetizan. En esos "reyes" tan reales, que nunca fallan, no creen. En los del "día mágico" del "cinco de enero" no creen. Ellos creen en los que están contumazmente los 364 días restantes del año, que dispensan y se endeudan a destajo porque otro es el que paga. ¿Quién? Tú y yo y todos los que creemos que la confianza y el pan hay que ganárnoslo. Todo exceso de gasto se paga por esta generación y por las siguientes, también por los próximos o futuros gobiernos y legislaturas. Eso está constatado. La experiencia del bolso sin fondo de Mary Poppins es fantástica, pero es cristalinamente falsa. Un sofisma. Pero estos ''unidopodemitas'' son firmes creyentes de lo insostenible, de lo que inexorablemente no se sostiene, de lo que simplemente porque no se sostiene caerá. No aspiran a crecer, no saben crear actividad económica, les ripian el mercado, la empresa y los empresarios, el ahorro, la inversión, la formación bruta del capital, la división del trabajo, la competencia, la eficiencia y la eficacia económica, todo creen que es fruto del voluntarismo político, del ordeno y mando, del intervengo e impongo. No dejan espacio para la racionalidad del otro. El otro está y es en función de su idea política. Ni tan siquiera el sistema tributario que nos hemos dado a nosotros mismos es su herramienta redistributiva; su herramienta parece ser el recelo, la envidia, el igualitarismo rancio subsidiado por lo público gestante de profunda mediocridad que acabará apagando, por ineficiente y dilapidador, la actividad económica, el estímulo y el empleo.

No acabo de entender cómo a gente tan progre y aparentemente tan avanzada le resulte posible creer en estas insostenibilidades y, en cambio, no creen ni en la "Epifanía", que nunca les ha fallado, ni en que la contención del déficit sea una causa fundamental del actual crecimiento. Errejón se equivoca y creo que es un incauto más. Por favor, no le sigan al precipicio ni a la barranquera. Que al menos algún amigo cercano le avise y enseñe. Su voluntad política no aguanta ningún test ni de estrés ni de racionalidad. Caerán solos o acompañados por pueblos si consiguen su eventual éxito político popular, que no económico ni racional. Y simplemente por eso lo insostenible caerá. La economía es a la política como la justicia es a la libertad, ¡gracias Pericles! La política desea verse libre de la economía, pero así como la justicia es la que protege a la libertad, la economía es la que protege, cuida y sostiene a la política. Incauto político el que no sepa esto.

España tuvo tasas de decrecimiento del PIB en 2008 y 2011 de -4,3 y del -2,3, y ahora crecemos sobre el 3%. El paro subió, cual Naranjo de Bulnes, del 8,9% tras el rebufo de Aznar, al 27% con el rebufo de Zapatero, y según él con nuestro "envidiable sistema financiero", con las burbujas reales y financieras reventando, empresas y locales cerrando..., y hasta a más de cinco millones de parados llegando; en cambio, el sacrificio privado y público, mayor en el ámbito estatal que en el autonómico, apretándose cinturones a las órdenes de Rajoy y de la UE, quien más nos presta, y a las órdenes de nuestras maravillosas abuelas y madres, que saben una barbaridad de sostenes, y de sostenernos vamos así, poco a poco escapando, generando y ganando las confianzas, atenuando y relajando, cual bajada del Naranjo de Bulnes, las tensiones de la prima de riesgo "Cruela de Vil", de 640 a 100 puntos, flexibilizando tanta rigidez generadora de paro cambiando por convenios de empresas sostenibles los convenios colectivos trasnochados e insostenibles, no operativos, por territorios y sectores, caducos, que nada tenían que ver con las productividades reales. Las reformas realizadas y en marcha han conducido todo esto. No la casualidad ni la suerte. Todas las reformas realizadas y la capacidad de sacrificio de todos son, sin duda, lo que nos ha llevado a hacer posible, gracias insisto a todos y claro está al actual gobierno de España, ahora en funciones, una mayor confianza, a tasas de crecimiento económico positivas y a la reducción hasta los 3,9 millones de parados, el 19% actual de la tasa de paro desde el 27%.

Si estos políticos de "Podemos" ahora unidos con "Unidos" no creen en esto que yo veo y razono, como economista y padre de familia numerosa de ocho hijos que reconoce las bondades de saber ajustarse y también de las consecuencias nefastas del dispendio, entonces no creo en ellos. Con las cosas serias no se juega señores. A las gentes les digo: ¡disciernan y valoren! Todos debemos ser leales servidores de los hombres y no esclavos de otros que sirven a ideas delirantes, incautas y peligrosas. Si tocan poder les veremos ajustándose; la economía siempre avisa a la política. Los populistas griegos ya viven e intentan explicar su recorrido ajustándose. Es inexorable. El problema es la sordera y los atrevimientos tanto de incautos políticos como de inciertos y laxos "economistas". Mucho se ha hecho y mucho queda por hacer, corregir y purgar desde el reconocimiento de la mutua interdependencia, desde la requerida confianza a preservar, desde la coherencia económica, política y social, desde los acuerdos, no desde el frentismo, la permanente pugna, la exclusión y el veto. No, ese no es el camino.

*Pofesor titular de Fundamentos del Análisis Económico. Universidad de La Laguna