Tilín, tilín. Critiqué mucho su construcción porque durante tres años la sufrí bajando a pie desde la Cruz del Señor hasta la plaza de España y, a la inversa, subiendo en taxi. Porque yo defendía un Santa Cruz con guaguitas pequeñas y múltiples paradas. Un transporte tan fácil, utilitario y, ¡con tanto ahorro de dinero!, que estudiantes y jubilados viajaríamos gratis.

Así que, aquí de nuevo para decirles a los jóvenes alcalde de Santa Cruz y presidente del Cabildo de Tenerife que dejen de discutir sobre si la nueva línea debe ir por aquí o por allí. ¡Galgos o podencos! Porque, aparte de lo que digan algunos medios informativos (no sé con qué intención) sabemos que la Línea 2 (La Cuesta-Taco-Tíncer) no es rentable ni eficaz. Y que el proyecto hasta La Gallega, vaya por donde vaya, tampoco lo será, además de cargarse un montón de negocios de esas zonas que -me dicen- dan tantos puestos de trabajo como el Corte Inglés y la Refinería juntos (?). Ahí me quedo.

Me subo ahora a la discutida prolongación hasta el Aeropuerto Tenerife Norte-Los Rodeos, que eso sí que sería una auténtica locura, porque sólo la utilizarían los trabajadores "aéreos" y algún despistado de cercanías laguneras. ¿Se imaginan ustedes a los viajeros con las maletas, neceser, carrito y mochila en las estrecheces del tranvía desde Santa Cruz/La Cuesta en un trayecto de tres cuartos de hora para llegar con la antelación suficiente y ponerte a esperar un avión... si llega? Ahí me bajo.

Y de nuevo me subo al "bicho" en la capital porque a mí me ha venido de perlas, ya que pasa por mi barrio y se para en todos los bares a donde voy. Pero, hablando en serio: ¿cuál es el porcentaje real de utilización en la ciudad? ¿Cuántos habitantes capitalinos gozan de lo que tanto dinero costó y tantos comercios cerró? ¿Ahí se paró el gran proyecto o... políticamente ya no interesa? Creo que cometido el error, ahora hay que solucionarlo. ¿Cómo? Complementándolo con otra línea transversal.

Un trayecto que partiendo de la zona Sur, Auditorio/Intercambiador, atraviese la ciudad por su centro y llegue hasta El Toscal. (A largo plazo hasta la Comandancia de Marina/Autoridad Portuaria para, en su día, conectar con Las Teresitas). Digo esto porque con esa "Línea 3", complementaria de la "Línea 1", se lograría el transporte ideal en una ciudad -pequeña y redonda- en la que la parada más lejana le quedaría al ciudadano a no más de 8 minutos andando. ¡Saldríamos en el Guinnes del transporte urbano!

¿Y... los taxis y las guaguas? Ahí el reto: todo ese "ramo familiar" que pudiera perder su trabajo conformarían la plantilla del Metropolitano. No es una quimera si se organiza sin "politiqueos", sino con técnicos y especialista en Transporte y Comercio bajo la tutela del Gobierno/Cabildo/Ayuntamiento/AutoridadPortuaria y con un serio seguimiento socio/laboral/sindical. Trabajo habría para todos, desde conductores a mantenimiento pasando por administración, en una empresa en la que caben todas las edades y sexos. Hablamos de un proyecto de más de tres años. Tiempo hay.

Problema gordo el de los comercios. Ahí se derrumba mi "tranvía 3" después de lo visto en las calles Ángel Guimerá, Rambla de Pulido y General Mola. No sé la solu-ción (aunque no todo es imposible), pero, eso sí, el comercio y negocio que aguantara el "railazo", a la larga se encontraría inmerso en un Santa Cruz vigoroso y peatonal en constante ebullición y efervescencia. Ahí me siento. Tilín, tilín.

* C. L. T. T. C. (Ciudadano lego en tranvías, transportes y comercio)