"Hediondos hijos de puta y canarios de mierda" son las cálidas palabras con las que comienza el histriónico vídeo viral que protagoniza una enloquecida goda en un restaurante petado de Tenerife. "Basura, que la Península vale más y que mi marido dice que sois unos moros de mierda". Con estas cariñosas palabras transcurre la escena que grabó uno de los comensales y donde una mujer, poseída por el mismísimo Satán, suelta por la boca todos y cada uno de los insultos que a los canarios más nos pudieron tocar los timbales. A grito pelado, señalando con el dedo en alto, con camiseta verde y una bolsa blanca de plástico en la mano, el demonio decidió convertirse en una poligonera.

Pedro Molina siempre ha dicho que a un godo no se le juzga por su lugar de procedencia sino por su manera de proceder, y Pedro tiene razón en muchas cosas. También en esta. Hace años esto nos hubiese soliviantado a muchos, y no sé si producto de la globalización, o vaya a saber usted de qué, lo único que se escuchaba en el restaurante eran carcajadas y abucheos vacilones. A más calentura de la oronda señora más descojono generalizado: "Soy de Madrid y métanse el restaurante por el culo" nos espetaba mientras hacía los más agónicos aspavientos con las manos cuando la camarera la invitaba a salir del local. El video es de coña, y la actitud de nuestra gente, una genialidad.

@JC_Alberto