Desarrollo turístico sostenible no quiere decir seguir aumentando el número de turistas visitantes, muy al contrario: significa adecuar nuestro punto de destino con las condiciones necesarias para soportar la capacidad de carga del territorio, y así conservar las señas de identidad que le han hecho colocarse como un referente destino turístico.

El 18 de este mes de enero tendrá lugar en Madrid (España) la presentación oficial por parte de la Organización Mundial del Turismo del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, a cuya programación y estrategia se han sumado la casi totalidad de los países integrados en esta organización y numerosos representantes de distintas industrias turísticas y otros sectores, para apoyar las celebraciones de este importante acontecimiento.

"La Asamblea General de Naciones Unidas, en su 70º periodo de sesiones, designó 2017 como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. En el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyo alcance es universal, el año internacional quiere impulsar un cambio en las políticas, las prácticas empresariales y los comportamientos de los consumidores en aras de un turismo más sostenible que contribuya a sus objetivos".

Aclaremos entonces muy bien el tema, copiando la definición que se aplica al desarrollo del turismo sostenible: "El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales, para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas".

"El Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo es una oportunidad única para aumentar la sensibilización de los responsables públicos y privados, y del público en general, respecto a la contribución del turismo sostenible al desarrollo, así como para movilizar a todos los grupos de interés con el fin de que trabajen juntos para hacer del turismo un catalizador de cambio positivo", ha manifestado el secretario general de la OMT, Taleb Rifai. Su programación se centrará en los objetivos siguientes: 1) Crecimiento económico inclusivo y sostenible. 2) Inclusión social, empleo y reducción de la pobreza. 3) Uso eficiente de los recursos, protección del medio ambiente y cambio climático. 4) Valores culturales, diversidad y patrimonio. 5) Entendimiento mutuo, paz y seguridad.

Estamos entonces ante un escenario en el cual debe de tener presencia significativa preponderante una potente economía colaborativa que centre su actividad en "este nuevo modelo que traspase fronteras, revalorice al individuo creando modernas organizaciones y generando mucha satisfacción a sus usuarios. Supone además el abandono de los modelos establecidos durante décadas, siendo capaces de adaptarse a la nueva realidad, acabando con las controversias y conflictos que han rodeado todo lo relativo a la economía colaborativa". ("Crowfunding" -redes de financiación colectiva-: préstamos persona a persona, selección de personal vía online, alojamientos persona a persona, coches compartidos y consumo de música y vídeos online).

Siguiendo estas pautas que marca la Organización Mundial del Turismo, ministros de Turismo de casi sesenta países y líderes del sector se reunieron recientemente en el Cumbre Ministerial organizada por la propia Organización Mundial del Turismo y el World Travel Market, en Londres, con el fin de abordar las posibles formas de incrementar la cooperación para que los viajes sean a la vez seguros y fluidos. Los participantes señalaron la inclusión del turismo en las estructuras de crisis y de emergencia, las recomendaciones a los viajeros, la percepción y la coordinación, como las principales cuestiones que se deben abordar, y estuvieron de acuerdo en que la seguridad económica y nacional puede y debe ser un objetivo común.

Un debate más que necesario en unos momentos de crisis mundial en algunos importantes destinos turísticos del mundo, producida por el terrorismo, que pone en serio peligro su economía y convivencia social, una preocupación que invade el mundo de los viajes, lo que produce unas gravísimas consecuencias en ellos, con la consiguiente repercusión en su desarrollo social y económico, alejándoles de esa economía colaborativa que se señala como una auténtica revolución positiva, en la cual el turismo tiene su principal protagonismo: el turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero...

*Del grupo de expertos de la Organización Mundial del Turismo, UNWTO