En una Toyota destartalada y rumbrienta fue vista la comitiva de los Reyes Magos por La Victoria. Una foto que lo atestigua. Sus majestades parecen saludar a un todoterreno. Todo muy espantoso. No sé cómo se les puede hacer esto a los vilipendiados mandatarios. Me dicen que iban cargados, y me lo creo. Por esa calle no cabían dos coches y la tartana que portaba a los ínclitos de Oriente frenó para dejar paso a un lugareño que iba en un jeep. La calle era empinada y las casas de alrededor de cemento y ladrillo visto. Muy gris, muy "underground". No sé cuál fue el transitar de este triste séquito el cuatro por la villa ni por qué salieron tal día, pero el orbe católico del pueblo montó en cólera al verse reflejado en tal instantánea que ruló por las redes como la pólvora.

Algunos comentan por las esquinas que esto es fruto del glamur que destila el perfilado concejal Leo. Otros que es la constatación de que el alcalde Haroldo esconde un republicano dentro, y que además de detestar a los monarcas los quiere ridiculizar. Ay, La Victoria. Al día siguiente, los vecinos me contaron que la cabalgata estuvo estupenda y que la foto lúgubre de marras es fruto de un desalmado. Posiblemente del mismo que tomó la instantánea de Eloísa. Qué mala gente. Los niños, esos pequeños vitorieros, creo que andan montando un "crowfounding" (que es una vaquita pero por internet) porque tienen el estómago encogido de ver cómo ha afectado la crisis a los Reyes en su municipio. Los pobres.

@JC_Alberto