El 6 de enero pasado fue el Día de Reyes, conocidos como los Reyes Magos, que tanta ilusión han hecho siempre a los niños de nuestra cultura. Eran unos sabios, filósofos y astrólogos que pertenecían a una casta sacerdotal persa, que conocían las profecías de un profeta pagano y adivino llamado Balaan, quien advirtió de la llegada de un rey judío señalado por una estrella en el firmamento (posible conjunción astral de Júpiter, Saturno y posiblemente Marte). Conjunción que tuvo lugar en el año seis de nuestra era, indicando un desfase de 6 o 7 años con la fecha que conocemos del nacimiento de Jesús. Después de la resurrección del Señor, dice la tradición que el apóstol Tomás los halló en Saba (Persia), donde los bautizó y los consagró obispos. Posteriormente, fueron martirizados y dados muerte en el año 70. Marco Polo en sus viajes visitó sus tumbas y consta en sus escritos. Depositados en un sarcófago fueron llevados a la basílica de Santa Sofía en Constantinopla por Santa Elena. El obispo Eustorgio los trasladó en el siglo IV a Milán. Posteriormente Federico I Barbarroja los llevó en el siglo XIII a Colonia (Alemania), donde se construyó una hermosísima catedral, en la que hoy en día se pueden venerar, constituyendo un importante centro de peregrinación europeo, junto a Santiago de Compostela. También se celebra el día 6 de enero la Epifanía o manifestación del Señor a los gentiles. E igualmente se celebra la Pascua Militar, y a ella nos vamos a referir preferentemente en este artículo.

En 1782, reinando Carlos III en España, se recuperó Menorca, ocupada por los ingleses en la guerra de Sucesión española, tras el desembarco y cerco de Mahon. Fue tal la satisfacción del monarca por este triunfo que le indujo a proclamar la Pascua Militar como agradecimiento a sus ejércitos. Se celebra un acto en el Palacio Real de Madrid presidido por el rey, y con la presencia de las autoridades militares y civiles, así como en todas las regiones militares, donde se les rinde homenaje por la labor desarrollada y se marcan las líneas de acción del año que comienza. Quisiera recordar que para Tenerife tiene este acto un significado especial, pues se ha escrito y hablado en numerosas ocasiones que el general Gutiérrez, capital general que fue de Canarias, derrotando al hasta entonces invencible almirante Nelson, y a quien debemos el glorioso escudo de Santa Cruz de Santiago de Tenerife, así como el nombramiento de ciudad y posteriormente la capitalidad del Archipiélago, estuvo en la citada reconquista de Menorca. Según datos que tengo, parece que no fue así: al comienzo del sitio de Gibraltar, fue nombrado ayudante de campo del general en jefe Álvarez de Sotomayor, estando documentadas sus actuaciones. En las gracias concedidas por la toma de Menorca no figura el general Gutiérrez (Archivo General de Simancas). Por último, en un memorial que presentó en Palma de Mallorca en 1790, solicitando su ascenso a mariscal de campo, donde relata toda su carrera militar, señala que se encontró en el sitio de Gibraltar desde su principio hasta que se verifico la paz.

En cuanto a la Pascua Militar celebrada en el Palacio Real de Madrid, S. M. el Rey Felipe VI pidió no escatimar esfuerzos en la lucha contra el terrorismo, que pone en riesgo a los ciudadanos y desprecia la democracia. Defendió que las FAS y cuerpos policiales se doten de los medios precisos, subrayando que la labor de los Ejércitos, de los cuerpos de seguridad y de los servicios de inteligencia está dando buenos frutos y los animo a perseverar. Pidió que aprovecharan el conocimiento y la experiencia adquirida en la lucha contra el terrorismo, para estar mejor preparados y combatirlo con eficacia y determinación. Por último, hizo un llamamiento a no bajar la guardia y mantener la capacidad operativa. La ministra de Defensa reiteró su oferta a la oposición para que se busque un pacto sobre financiación, para que cumplan su misión con eficacia y seguridad. En cuanto a la Capitanía General de Canarias, el teniente general Pedro Galán señaló como principal reto del Mando de Canarias la proyección de un contingente al Líbano, recordó que el año 2016 fue un año plagado de actividades de preparación, instrucción y adiestramiento para poder estar en disposición de prestar los exigentes servicios que se les pueda demandar. Como consecuencia, la Brigada Canarias XVI ha estado durante el segundo semestre en situación de respuesta inmediata, señalando la superación de las evaluaciones por todas las unidades. El Mando Naval continuará en la operación Atalanta y la Unidad de Intervención de Emergencias continuará con su labor y un simulacro de riesgo volcánico.