Newton descubrió la ley de la gravedad porque le cayó una manzana en el totizo. Fleming encontró la penicilina porque se olvidó un cultivo de hongos en una probeta de laboratorio. Arquímedes definió el principio del desplazamiento del agua mientras se bañaba... Así son las cosas. Los mayores descubrimientos se producen de manera accidental. Y eso fue lo que pasó ayer con quienes seguimos atentamente el desarrollo del pleno del Parlamento de Canarias. Descubrimos que el Gobierno de Canarias de Fernando Clavijo está en minoría y no tiene ni padre, ni madre, ni perro que le ladre.

Algún escéptico podría argumentar que eso ya era cosa sabida. Y tendría razón. Pero hacía falta una comprobación empírica de la cosa. Y a ser posible que la revelación se produjera delante de los medios de comunicación, para conseguir la difusión mediática de la cosa. Porque ni aquí se da puntada sin hilo ni -como en el cochino- se desperdicia nada que se pueda utilizar para hacer un poquito de campaña electoral arrimando las ascuas a las propias sardinas, chicharros, pejeverdes y tiburones que nadan en las procelosas aguas de la política canaria.

Si el pasado año se descubrió en un acelerador de partículas el famoso bosón de Higgs, en el pleno de ayer se determinó que el Gobierno carece de masa. Claro que también se percibió claramente que la oposición está formada por materia y antimateria, que como cualquiera sabe son explosivamente incompatibles. El universo canario, por lo tanto, se encuentra ahora en los momentos previos a un big bang que dará origen al nacimiento de nuevas estrellas.

Tal vez toda esta brillante explicación, que me ha llevado horas de intensas consultas en Google, pueda concluir diciendo que en realidad el pleno del Parlamento ha sido una chafalmejada y que la realidad empezó en el momento mismo en que se apagaron las cámaras de televisión.

¿Cuál es esa realidad? Un acuerdo entre Coalición Canaria, el Partido Popular y la ASG de La Gomera, que es lo que vamos a ver en las próximas semanas. El líder de los populares, Asier Antona, ha cumplido ante dios y la historia sugiriendo a la oposición que si quieren echar a Clavijo pueden hacerlo de una manera muy sencilla: votando un gobierno y un programa del PP. Como eso parece muy difícil que ocurra, Antona abordará un nuevo escenario y es que para dar estabilidad a Canarias (cosa que repite insistentemente, por algo será) su partido negociará un acuerdo con los nacionalistas. Y si esto es así -y tiene pinta de que va a ser- se iniciará una larga y fructífera cohabitación entre los populares y los nacionalistas, con lo que los socialistas habrán conseguido hacer un pan como unas tortas: marcharse dando un portazo del Consejo de Gobierno para dejar entrar por muchos años al PP.

Y cuando se firme un pacto entre nacionalistas, populares y socialistas gomeros, la oposición podrá respirar satisfecha y feliz porque el Gobierno ya no estará en minoría. Objetivo conseguido. Lo que no logre esta gente...