Estamos a solo cuatro días de que se cumpla el 259 aniversario de nuestro más celebre y polifacético ingeniero, nacido en el Puerto de la Cruz, entonces Puerto de la Orotava, el 1 de febrero de 1758, Agustín de Betancourt y Molina, y a solo un año por tanto del 260 aniversario, para el que la Universidad de Transportes de San Petersburgo (Rusia), en la que Betancourt fue su fundador y primer rector, piensa organizar una gran serie de actos y actividades en colaboración con la Escuela Politécnica de Madrid, la Escuela Nacional de Puentes y Caminos de París (Francia), y con la intervención, esperemos que también destacada, de Tenerife y en especial del Puerto de la Cruz, lugar de nacimiento, como todo canario debería saber. Con la intención de lograr la unidad, la amistad y la creativa comunicación entre los ingenieros, científicos, hombres de negocio y estudiantes de estos países.

En el 2008 se cumplieron los 250 años de su nacimiento, y entre los numerosos actos que se celebraron en San Petersburgo, Madrid y París, destacar que en la Escuela de Puentes y Calzadas parisienses, en cooperación con el Centre Alexander Koyre y el Centro de Estudios Rusos, organizaron unas jornadas los días 17, 18 y 19 de junio de 2008, bajo el título "Betancourt, los Puentes y Calzadas de Europa, siglos XVIII y XIX", dirigidas por la doctora y profesora de la Politécnica de París Irina Gouzevitch. A la misma acudieron destacados catedráticos e ingenieros de España, Francia, Inglaterra, Rusia, Portugal e Italia, representando prestigiosas instituciones. Se presentaron veinte ponencias que abarcaron diversos aspectos de la vida y obra de Betancourt. Destacaremos la que versó sobre el entorno familiar que rodeó a Betancourt en Tenerife, expuesta por D. Juan Cullen Salazar, descendiente colateral del personaje y que atesora el magnífico archivo familiar de los Betancourt, algo digno de ser visitado y conocido, habiendo sido admirado por la Delegación Rusa que vino a Tenerife en febrero del año pasado como preparativo del 260 aniversario y el legado de Betancourt. También se presentó un libro: "La familia de Agustín de Betancourt y Molina: correspondencia íntima", cuyo autor fue igualmente D. Juan Cullen.

Agustín de Betancourt es uno de los ingenieros más prestigiosos no solo de Canarias y España, sino de Europa. Vivió en plena época de la Ilustración. Fue, pues, una persona ilustrada en toda la extensión del término, de espíritu liberal y mente abierta, con un conocimiento amplio de las ciencias y de la técnica, uniendo la teoría y la práctica. Fue un creador de sistemas, un impulsor de obras, muy relacionado con los gobernantes, lo que le permitió hacer realidad un sinfín de ideas y proyectos. Desde muy joven se interesó por el desarrollo de las máquinas, desde su diseño hasta su puesta en funcionamiento. Con tan solo 20 años, antes de su marcha a Madrid, construyó, con su hermana María del Carmen, de su misma edad, una máquina epicilíndrica para el hilado de la seda. Sintió admiración por Francia e Inglaterra, por su desarrollo científico, viajando a ambos países y trabando amistad con importantes científicos, ingenieros y matemáticos de la época, tomando conocimiento de algunas de las creaciones tecnológicas más importantes del momento, como la máquina de vapor de Watt, contrastando su máquina de vapor de doble efecto, mejorando su funcionamiento e instalándola en la fábrica de harinas de los hermanos Perier. De igual forma construyó máquinas hidráulicas, como dragas para limpiar canales y la esclusa de embolo buzo, curioso mecanismo que un solo hombre podía manejar con facilidad. Su capacidad de creación e inventiva le llevaron a construir numerosos inventos como el telégrafo eléctrico y el telégrafo óptico, como el instalado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, tristemente sin ponerse en marcha, que unieron primeramente Madrid y Aranjuez y posteriormente Madrid y Cádiz. También fue el primero en elevar un globo aerostático en España.

La Universidad de Transportes Emperador Alejandro I de San Petersburgo, con motivo de este aniversario y del legado de Betancourt, ha desarrollado y piensa desarrollar una serie de actos y actividades culturales, del orden de 17 en 2016, 13 en el 2017, 9 en el 2018 y 11 sin fecha, algunas repetidas en los distintos años. Quiero destacar la completa difusión de los mismos en los diversos medios de comunicación: prensa, radio y televisión. En Tenerife, la Universidad Europea, con sede en La Orotava, está preparando una serie de proyectos de investigación. Igualmente, la Universidad Politécnica de Ingeniería de la ULL va a desarrollar una serie de actividades y proyectos. Esperamos que los colegios profesionales de ingeniería y arquitectura también los presenten y todos sean debidamente difundidos.