Entre los retos más importantes de las empresas del siglo XXI sobresale la forma eficiente de aumentar la productividad, la cualificación de la mano de obra del futuro y la necesidad de modernizar las infraestructuras pública y digital.

Todo ello debe ejecutarse conjuntamente con una bajada de la fiscalidad estructural, así como la fiscalidad incrementada de manera temporal para el sostenimiento presupuestario posterior a la crisis, pues la suma de ambas rebajas libera capital de la renta disponible en Canarias para inversión y ahorro, lo cual tendrá un impacto inmediato en las empresas locales y en el empleo.

No hay límites en la búsqueda de soluciones para la competitividad y el empleo. Tampoco atajos.

Tenemos que asumir, de manera corresponsable, que si no damos soluciones a quien las necesita fallamos como sociedad.

Como dice el célebre financiero Warren Buffet: "El árbol que nos da sombra hoy lo plantó otra persona hace mucho tiempo".

pedro.alfonsomartin@hotmail.com