Metidos de lleno en la vorágine del Carnaval, nuestra fiesta más internacional, quiero aprovechar esta tribuna para expresar públicamente el agradecimiento a todos los que, año tras año, hacen de Santa Cruz la capital mundial de la alegría.

Gracias a las murgas, comparsas, rondallas, agrupaciones musicales y líricas, agrupaciones coreográficas; gracias a las reinas y candidatas, a los grupos de la Canción de la Risa. Gracias a los diseñadores y diseñadoras, modistos y modistas, costureras y costureros; gracias a los coreógrafos, letristas y compositores; gracias a los maquilladores y estilistas; gracias a las firmas patrocinadoras y a los medios de comunicación; gracias a los operarios y técnicos de montaje o de iluminación y sonido; gracias a los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, a los integrantes de la seguridad privada, a los médicos, enfermeros y personal de Protección Civil y bomberos.

Gracias a los operarios de los servicios municipales de limpieza y de mantenimiento, a los conductores de Titsa y del tranvía; gracias a los taxistas. Gracias a los informadores turísticos, a los hoteles, a los turoperadores, a las compañías de transporte aéreo y marítimo; gracias a los trabajadores del Puerto; gracias a las guarderías, a los colegios, a los centros de mayores; gracias a los hosteleros, camareros, cocineros y dependientes; gracias a los establecimientos comerciales, a las entidades recreativas y culturales. Gracias a las orquestas, cantantes y grupos.

Gracias a la carrozas y coches engalanados; gracias a los personajes inolvidables del Carnaval; gracias al carnavalero de mascarita y al de disfraz sofisticado; al que improvisa y al que planifica; gracias al que baila y al que no.

Gracias a los padres y madres por contagiar el espíritu del Carnaval a los pequeños; gracias a los hermanos por el disfraz prestado; gracias al amigo por compartir la fantasía en grupo, la purpurina, el tul o la peluca; gracias al desconocido por el brindis y la invitación; gracias a los abuelos por haber construido una fiesta tan grande.

Gracias por el talento, la fantasía y la creatividad. Gracias por la cordialidad y hospitalidad. Gracias por el respeto y por el humor, el desparpajo y la camaradería; gracias por el trabajo y el sacrificio. Gracias por el ingenio y la diversión. Gracias por el color.

Gracias por tanta ilusión y buen ánimo. Gracias por ser como eres.

Santa Cruz está de Carnaval. Felices Fiestas.

*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife