Para agonía de sus adversarios es un alcalde modelo. Por lo menos hasta hoy y desde el punto de vista político. José Miguel Rodríguez Fraga es un profesor de instituto con plaza fija en Guía de Isora que, a base de esfuerzo, bastante inteligencia y mucha mano izquierda, lidera desde el año 87 el partido socialista en Adeje y su Ayuntamiento. Traído y llevado en mil historias siniestras con el propósito de atacar su parcela familiar y su imagen pública, el líder del motor económico del sur de Tenerife ha enfrentado cada escollo de la misma manera que ha toreado su municipio desde hace treinta años: cogiendo a la bestia por los cuernos. Me sorprendo ante un hombre con el que no he entablado una conversación jamás, y que lleva lidiando tres décadas con los empresarios más agresivos del mercado turístico internacional.

Pero no son estos empresarios quienes le otorgan cada cuatro años los votos para repetir como alcalde; lo hacen los adejeros, que encima están encantados con cada pequeña cosa. Además de dar acomodo a los grandes capitales, Rodríguez Fraga ha sido, y es, el valor más pesado que políticamente tiene el municipio. Con una hoja intachable en los juzgados, hoy lidera la gestora socialista en Canarias. Algunos que en política no han sido absolutamente nada me lo ponen a caer de un burro; y yo me desternillo. Miembro de la ejecutiva nacional del PSOE, tampoco ha tenido jamás un lío en su partido. Y si bien con este hombre no me he tomado ni un refresco, sí que comería con él, porque me parece, sencillamente, un fuera de serie. ¿A usted no?

@JC_Alberto