Sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, el jefe de los empresarios de Las Palmas decidió que el Servicio Canario de Empleo (SCE) debería desaparecer del mapa por inoperante. Y a Manrique de Lara puede que no le falte razón, pero entonces deberían liquidarse de su presupuesto todos los agentes sociales que se inflan a manejar subvenciones sin conseguir rédito alguno, como la Confederación Canaria de Empresarios y todos sus satélites. Además de salir a pontificar, los líderes de determinados colectivos deberían aportar soluciones a los problemas, porque, de lo contrario, declaraciones como la citada son únicamente burdos brindis al sol.

Cuando se habla de la capacidad de crear empleo en Canarias, los entes políticos, los sindicales y los empresariales debieran guardar un prudente silencio. Al menos, de manera respetuosa con el 25% de nuestra gente a la que ellos no han sabido ni podido emplear.

El presupuesto anual del SCE ronda los 270 millones de euros, y quizás la intención de Manrique de Lara es gestionar la totalidad del montante desde la poltrona empresarial en la que se encuentra hoy, dejando al organismo político de marras en el recuerdo. Pero si es así, que lo diga. Y que nos cuente, además, cuáles han sido los resultados en la gestión de las subvenciones por parte de las patronales a las que él mismo ha pertenecido. Pero, sobre todo, su alternativa en cuanto a formación. Y es que, para ser empresario, a veces hace falta también un poco de intelectualidad.

@JC_Alberto