Durante todos estos años que he trabajado vinculado al tenis he podido comprobar que en demasiadas ocasiones los padres olvidan el motivo por el cual sus hijos practican este deporte. Durante la etapa inicial de aprendizaje del tenis se debería hacer un mayor énfasis en que el objetivo es divertirse lo máximo posible mientras se está aprendiendo.

Una escena que desgraciadamente se repite con demasiada frecuencia es la primera pregunta que hace un padre a su hijo al terminar un partido o entrenamiento, "¿ganaste?", cuando lo más apropiado debería ser "¿te divertiste?, ¿qué tal jugaste?, ¿crees que te esforzaste al máximo?". Los niños son muy susceptibles a la presión y las críticas; por lo tanto, el rol de los padres tendría que ser motivador y no un factor de presión añadida. A lo largo de todos mis años como entrenador he visto miles de casos en los que los padres toman un rol de "manager", psicólogo o hasta incluso de entrenador, llegando a involucrarse en todos los aspectos técnicos y tácticos del juego. Sin llegar a darse cuenta, ejercen una presión tan grande a su hijo que termina abandonando la práctica del tenis por sentir que no es capaz de satisfacer las exigencias de sus padres.

Los padres desempeñan un papel fundamental en un deporte individual en la etapa inicial de la carrera de sus hijos, ya que en la etapa inicial, y a diferencia de otros deportes de equipo, son los padres los que llevan a sus hijos a los torneos y, por lo tanto, son con ellos con quienes comparten las victorias y las derrotas.

En este punto es donde podemos encontrar una mala costumbre muy extendida por los padres, y es la de celebrar por todo lo alto cuando sus hijos ganan un torneo y hacer una tragedia cuando llega una derrota. Si solo se premia al niño cuando gana y solo se le castiga cuando pierde, se está creando un mal hábito en el que estamos inculcando que lo único importante es el resultado, cuando hay otros valores más importantes como el esfuerzo y haber intentado dar el máximo durante el partido.

A través de este artículo me gustaría animar a los padres a que cuando inscriban a sus hijos en el tenis, tengan presente que el principal motivo es el de divertirse, especialmente durante la etapa inicial, ya que si se consigue ese objetivo, probablemente el niño seguirá practicando y disfrutando de un deporte maravilloso durante muchos años.

*Miembro de Cliff Drysdale Tennis y entrenador de tenis en el Ritz-Carlton at Key Biscayne (Miami)